El Instituto Nacional de Antropología e Historia confirmó que los restos fósiles rescatados en la comunidad de San Sebastián Villanueva, en el municipio de Acatzingo, Puebla, corresponden a ejemplares de gliptodonte, un cánido, un caballo y un perezoso terrestre que datan del Pleistoceno tardío. El material ya se encuentra bajo resguardo de la Sección de Paleontología del Centro INAH Puebla, donde será estudiado a partir de 2026.
El responsable de la Sección de Paleontología del Centro INAH Puebla, Iván Alarcón Durán, informó que los fósiles fueron extraídos de la carretera de terracería Paso La Mora y pasarán por un proceso de limpieza y estabilización para permitir su análisis, medición y documentación gráfica. Explicó que, una vez expuestos, los restos comienzan un proceso acelerado de deterioro, por lo que la estabilización es indispensable para su conservación a largo plazo.
En el caso del gliptodonte, se recuperaron dos fragmentos del caparazón y varios osteodermos sueltos. El especialista detalló que el caparazón no se encontraba completo ni en posición anatómica, lo que fue confirmado por la presencia del patrón en roseta característico en uno de los fragmentos. Estos animales, similares a los armadillos actuales pero de mayor tamaño, podían alcanzar dimensiones comparables a las de un automóvil compacto, con un peso cercano a una tonelada.
Alarcón Durán indicó que el hallazgo guarda estrecha relación con el ejemplar localizado en 2017 en Santiago Tenango, identificado como Glyptrotherium cylindricum, considerado hasta ahora el gliptodonte más grande y completo encontrado en Puebla.
Respecto al cánido, la identificación preliminar de un fragmento de maxilar derecho con dos molares corresponde a Aenocyon dirus, conocido como lobo terrible, una especie originaria de América que sobrevivió hasta el Pleistoceno. El especialista subrayó que el hallazgo es relevante debido a la menor abundancia de carnívoros en el registro fósil.
Del caballo se recuperó un molar con concreción en la parte oclusal, cuyas características y tamaño sugieren que podría corresponder a la especie Equus mexicanus. Asimismo, se rescató un elemento óseo identificado como la epífisis de un hueso largo de perezoso terrestre, correspondiente a un ejemplar de gran tamaño, similar al de un oso polar.
El rescate se llevó a cabo del 21 al 24 de octubre de 2025, tras una denuncia de los habitantes de la comunidad, con apoyo de la presidencia auxiliar de San Sebastián Villanueva, la Dirección de Cultura del Ayuntamiento de Acatzingo y la participación directa de la población local.
El especialista recordó que comunidades como Santiago Tenango lograron establecer un museo de sitio para resguardar restos fósiles, y que en San Sebastián Villanueva existe interés en replicar este modelo. Señaló que el proceso de estabilización puede tomar varios meses, pero permite conservar el material por más de 50 años.






