La Asociación de Escuelas Secundarias de Illinois afirma que acatar la orden federal violaría la ley estatal. Legisladores republicanos piden medidas locales para revertir la inclusión.

Illinois se ha convertido en el nuevo frente en la creciente disputa nacional sobre la participación de atletas trans en deportes femeninos. La Asociación de Escuelas Secundarias de Illinois (IHSA, por sus siglas en inglés) ha anunciado públicamente que no acatará la orden ejecutiva del expresidente Donald Trump que busca restringir la participación de deportistas transgénero en equipos femeninos. La IHSA sostiene que seguir dicha orden federal violaría la Ley de Derechos Humanos del estado.

En una carta dirigida a legisladores republicanos de Illinois, la IHSA citó el respaldo del fiscal general del estado, Kwame Raoul, y del Departamento de Derechos Humanos de Illinois para mantener sus políticas actuales, que permiten a los estudiantes competir según su identidad de género.

“Cumplir con la orden ejecutiva pondría a la IHSA en violación directa de la ley estatal”, escribió Dan Tully, presidente de la Junta de la IHSA. “Nos encontramos en una posición insostenible entre mandatos contradictorios del estado y la administración federal.”

Illinois adoptó esta política desde 2011, alineándose con otros estados como Maine, que también citan sus propias leyes de derechos humanos como barrera para implementar la medida impulsada por Trump.

Sin embargo, el rechazo a la orden ha generado una respuesta enérgica por parte de legisladores republicanos del estado. El representante Blaine Wilhour, quien lideró una carta enviada a la IHSA en marzo exigiendo el cambio de política, ha pedido a los distritos escolares locales que aprueben resoluciones prohibiendo la participación de atletas trans en deportes femeninos.

“Debemos proteger la integridad del deporte femenino. Esta es una cuestión de competencia justa”, declaró Wilhour a Fox News Digital. “Necesitamos que los distritos locales actúen con valentía y hagan lo correcto.”

El legislador también criticó duramente al gobernador demócrata JB Pritzker, a quien acusó de priorizar una “ideología woke” sobre la equidad en el deporte. Wilhour no descartó la posibilidad de pedir al gobierno federal la suspensión de fondos a Illinois como medida de presión.

Paralelamente, la controversia ha alcanzado las aulas. Una investigación federal fue abierta contra el Distrito 109 de las Escuelas Públicas de Deerfield, luego de que una madre denunciara que su hija fue obligada a cambiarse de ropa frente a un alumno transgénero en los vestuarios femeninos.

La madre, Nicole Georgas, presentó una queja por violación de derechos civiles ante el Departamento de Justicia, alegando que la situación afectó a su hija de 13 años. En respuesta, el distrito defendió su proceder citando también la Ley de Derechos Humanos de Illinois, que obliga a respetar la identidad de género de los estudiantes.

“El distrito cumple con la ley estatal y trabaja para garantizar la seguridad y el bienestar de todos sus alumnos”, indicó en un comunicado. También hizo un llamado al diálogo respetuoso con las familias preocupadas.

En medio de posturas encontradas y posibles sanciones federales, Illinois se convierte en un terreno clave en el debate nacional sobre inclusión, derechos civiles y el futuro del deporte escolar en Estados Unidos.

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