La perfección se suele decir que no existe, algo que la joven saltadora china Hongchan Quan parece empeñada en contradecir, tras ver cómo los siete jueces de la final de plataforma de 10 metros calificaron con un diez el segundo de sus saltos.
Una nota perfecta que no supone, sin embargo, ninguna novedad para Quan, que ya logró en los pasados Juegos de Tokio, en los que se colgó el oro con tan sólo 14 años, un diez unánime de los jueces en dos de sus cinco saltos en la final.
La complejidad, la precisión y la velocidad en la ejecución de sus saltos es tal que sus rivales ya parecen resignadas a pelear por la plata antes del inicio de la competición.
Tal y como demostraron los dieciocho puntos en que aventajó en las semifinales a su compatriota Yuxi Chen, otra magnifica saltadora, ganadora de dos títulos mundiales.
En los Campeonatos del Mundo, Hongchan Quan parece aflojar el férreo control que ejerce en la plataforma de 10 metros, pero al llegar los Juegos Olímpicos la saltadora china afila el colmillo.
Una fiereza competitiva que no pasó desapercibida para los jueces, que coincidieron en valorar con un diez el primer salto de la asiática en la final de los Juegos Olímpicos de París.
Notas que situaron a Quan, que comenzó a practicar los saltos con tan sólo 7 años, en una primera plaza de la clasificación que ya no abandonaría más, pese a al empeño de Yuxi Chen, que completada la tercera ronda apenas contaba con 1,60 puntos de desventaja con relación a su compatriota.
El acicate que Hongchan Quan necesitaba para volver a mostrar su mejor versión en los dos últimos pese a que la asiática no volvió a ver ningún diez más en sus notas.
Una circunstancia que no impidió a Quan, que sumó 92,40 puntos en su cuarta tentativa y 81,60 en la quinta y última, para convertirse a sus 17 años en doble campeona olímpica, tras revalidar el oro que conquistó en la capital japonesa con un total de 425,60 puntos.
Casi cinco más -4,90- que su compatriota Yuxi Chen que con una nota de 420,70 se tuvo que volver a conformar, como ya le ocurrió en Tokio, con la plata, mientras que el bronce fue para la norcoreana Mi Rae Kim con 372,10 unidades, a más de cincuenta puntos de Hongchan Quan y su salto perfecto.
