Tras la histórica condena de 27 años y tres meses de prisión contra el expresidente Jair Bolsonaro por intento de golpe de Estado, sus hijos Flávio y Eduardo Bolsonaro reaccionaron con indignación y anunciaron que no aceptarán el fallo.
El senador Flávio Bolsonaro, primogénito del expresidente, afirmó que su padre “jamás tomó decisiones por fuera de la Constitución” y acusó a los jueces de mostrar “felicidad” al emitir la sentencia, lo que según él demuestra que el juicio “fue todo menos justo”.
Por su parte, el diputado federal Eduardo Bolsonaro, actualmente en Estados Unidos gestionando apoyo político y sanciones contra Brasil, calificó al juez relator Alexandre de Moraes como “criminal vestido de toga” y denunció “numerosas ilegalidades y fraudes procesales” durante el proceso.
Ambos iniciaron una campaña en redes sociales, denunciando una supuesta persecución judicial y un intento de asesinar a su padre, escribiendo mensajes como: “Suprema persecución, quieren matar a Bolsonaro”.
El juicio, decidido por 4-1 votos, determinó la culpabilidad de Bolsonaro y la imposición de la pena histórica, que marca un precedente sin precedentes en Brasil.
