El fútbol de Santa Fe centraliza la atención en Lucas Batistuta, el hijo de Gabriel Batistuta. El entrenador de 29 años se consagró tricampeón de la Liga Reconquistense de Fútbol al mando del Romang FC. Este logro deportivo, conseguido en un pueblo de Romang, posiciona al joven como una figura emergente de la dirección técnica argentina.
¿Quién es Lucas Batistuta?
Lucas Batistuta es el segundo hijo de Gabriel Batistuta, el ídolo de la Fiorentina y exgoleador de la selección argentina. Nació en Villa Santa Chiara, Florencia, en 1996. El joven se dedicó a la dirección técnica y asumió en diciembre de 2024 como entrenador del Romang FC.
El club se encuentra en Romang, un pueblo con fuerte influencia suiza, que consiguió un logro poco habitual en la Liga Reconquistense. Bajo la conducción de Batistuta, el equipo se consagró tricampeón de la liga en su primer año de gestión. Ganó el Clausura, el Apertura y el Torneo Petit. Este éxito aseguró la clasificación del club al Torneo Regional Federal Amateur, la cuarta categoría de AFA y también disputará la Copa Santa Fe. Allí, de avanzar, el equipo podría enfrentar a clubes grandes como Colón, Unión, Newell’s o Rosario Central.
Lucas Batistuta revolucionó el fútbol regional por mérito personal, ya que, llegó con un cuerpo técnico de cinco integrantes, más del doble de lo habitual en ese nivel. En el equipo se incluye a su ayudante de campo, José Villarruel, un vecino de Reconquista con pasado en las inferiores de Tijuana. El DT sumó días de entrenamiento y estableció una identidad de juego “a lo Guardiola”, lo que provocó que los hinchas colmaran el estadio.
El equipo movilizó a todo el pueblo al vencer al Atlético y Tiro en la final del Petit. Antes del partido decisivo, el joven argentino sorprendió al plantel, al invitar a los familiares a participar de la charla técnica en el vestuario.
El Romang FC debe su funcionamiento a todo lo que hacen a pulmón y al respaldo económico de la mutual que lleva el nombre de la institución. Los sueldos del plantel oscilan entre 600.000 y 800.000 pesos, una cifra digna para la categoría. La mayoría de los jugadores tienen otros trabajos. Algunos, incluso, realizan tareas de mantenimiento dentro del propio club, como cuidar el césped o pintar las tribunas.




