Durante la Edad de Bronce tardía, en el actual Reino Unido, se organizaron grandes celebraciones en las que se consumían animales trasladados desde distintas regiones, según un estudio publicado en la revista iScience.

La investigación, encabezada por la Universidad de Cardiff, analizó restos óseos encontrados en seis vertederos prehistóricos de Wiltshire y el valle del Támesis. Mediante análisis isotópicos, los científicos determinaron el origen de los animales y la magnitud de estos banquetes comunitarios.

“El consumo compartido de carne fue clave en un periodo de inestabilidad climática y económica, pues permitió crear y fortalecer lazos dentro y entre comunidades”, explicó el profesor Richard Madgwick, coautor del estudio.

Restos en magnitudes históricas

El mayor vertedero estudiado, Potterne (Wiltshire), abarca una superficie similar a cinco campos de fútbol y contiene hasta 15 millones de fragmentos óseos, en su mayoría de cerdos, muchos de ellos provenientes incluso del norte de Inglaterra.

En Runnymede (Surrey), cerca de Londres, predominaba el ganado vacuno también traído de largas distancias, mientras que en East Chisenbury, a 16 kilómetros de Stonehenge, los restos corresponden casi en su totalidad a ovejas criadas localmente.

Identidad y economía en los basureros

“Cada vertedero tenía una composición distinta: algunos dominados por ovejas locales y otros por cerdos o vacas de lugares lejanos”, señaló Carmen Esposito, investigadora y coautora.

Los autores concluyen que estos depósitos no eran simples basureros, sino espacios centrales en la vida comunitaria, fundamentales para sostener economías regionales, expresar identidades y reforzar relaciones sociales en una época en que el valor del bronce decayó y la agricultura se convirtió en la actividad predominante.

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