David Johansen, el carismático líder de los legendarios New York Dolls y una de las figuras más icónicas del glam rock, falleció a los 75 años tras una larga lucha contra el cáncer. El artista, que en los últimos meses recurrió a sus seguidores en busca de apoyo económico para costear su tratamiento, finalmente sucumbió a la enfermedad. Su deceso marca el fin de una era: ya no queda ningún miembro vivo de la mítica formación neoyorquina.

“David Johansen falleció en paz en su casa, de la mano de su esposa Mara Hennessey y su hija Leah, a la luz del sol, rodeado de música y flores”, anunció un comunicado publicado en el sitio web creado para recaudar fondos para su atención médica.

De Staten Island a la Gloria del Rock

Nacido el 9 de enero de 1950 en Staten Island, Nueva York, Johansen fue el tercero de seis hermanos. Su madre, Helen (Cullen) Johansen, era bibliotecaria, mientras que su padre, Gunvold Johansen, trabajaba como vendedor de seguros y había sido cantante de ópera en Noruega. Su espíritu rebelde lo llevó a ser expulsado del colegio, tras lo cual se trasladó a Manhattan, donde se unió a la escena musical underground con la banda The Vagabond Missionaries antes de formar parte de los New York Dolls en 1971.

Con una alineación compuesta por Johansen, el bajista Arthur Kane, el batería Billy Murcia y los guitarristas Johnny Thunders y Sylvain Sylvain, la banda llevó su desbordante energía al Reino Unido en 1972. De regreso en Estados Unidos, ficharon por Mercury Records y lanzaron su debut homónimo en 1973, seguido de ‘Too Much Too Soon’ en 1974. Rolling Stone destacó el magnetismo de Johansen y su “extraña combinación de atractivo de estrella del pop y despiadada arrogancia callejera”.

Con himnos como “Personality Crisis”, “Looking for a Kiss” y “Frankenstein”, los Dolls se convirtieron en un referente del rock neoyorquino. No obstante, su caos interno y problemas con las drogas precipitaron su disolución en 1975 durante una gira por Florida. A pesar de un breve intento de continuar con otra formación, la banda terminó por separarse definitivamente.

Reinventarse y Resurgir

Johansen inició su carrera en solitario en 1978 con un álbum homónimo, al que siguieron otros tres discos antes de adoptar su alter ego Buster Poindexter. Con este personaje crooner, encontró éxito con “Hot Hot Hot” en 1987, un tema que lo llevó por primera vez al Top 40 estadounidense. En los años 90, lanzó más álbumes y formó The Harry Smiths, banda con la que exploró el blues y el folk tradicional.

El espíritu de los New York Dolls resurgió en 2004 gracias a Morrissey, quien logró reunir a los miembros sobrevivientes para dos conciertos en Londres. Pocos días después, Arthur Kane falleció de leucemia. Sin embargo, Johansen y Sylvain Sylvain mantuvieron viva la llama con tres nuevos álbumes entre 2006 y 2011. Con la muerte de Sylvain en 2021, Johansen quedó como el último sobreviviente de la formación original.

Un Legado Indestructible

Johansen no solo dejó huella en la música, sino también en el cine y la radio. Actuó en películas como ‘Scrooged’ (1988), trabajó como locutor y fue el foco del documental de Martin Scorsese ‘Personality Crisis: One Night Only’.

Con su estilo irreverente y un carisma único, David Johansen se convirtió en una figura ineludible del rock. Los New York Dolls, con su estética provocadora y su sonido crudo, pavimentaron el camino para el punk y el glam rock. “Los Dolls abrieron la caja de Pandora y desataron las furias infantiles que crecerían hasta convertirse en punk”, escribió Nina Antonia en su libro ‘Too Much, Too Soon’.

Su partida deja un vacío en el mundo del rock, pero su legado sigue latiendo con cada acorde distorsionado y cada verso incendiario que inspiró a generaciones enteras.

Shares: