James Earl Jones, el icónico actor conocido por su profunda y distintiva voz, falleció este lunes a los 93 años, rodeado de su familia. Jones es recordado por prestar su inconfundible voz a Darth Vader, uno de los villanos más memorables de la saga “Star Wars”. A lo largo de su prolífica carrera, dejó una huella imborrable en el cine, la televisión y el teatro.

El actor estadounidense, nacido en Arkabutla, Misisipi, en 1931, destacó no solo por su trabajo en “Star Wars”, sino también por su participación en títulos como Campo de sueños, Conan el Bárbaro y Un príncipe en Nueva York. En 1994, Jones cautivó a una nueva generación de espectadores al ser la voz de Mufasa en la película de Disney El Rey León.

Sin embargo, su asociación con Darth Vader fue sin duda su legado más perdurable. Jones prestó su voz al villano en la película original de Star Wars (1977), así como en las secuelas El imperio contraataca y El regreso del Jedi. A lo largo de las décadas, continuó interpretando al personaje en producciones posteriores, como Rogue One y El ascenso de Skywalker.

A pesar de la fama mundial que le otorgó el personaje, Jones reconoció en entrevistas que no ganó grandes sumas por su trabajo en la primera película de Star Wars, recibiendo solo 9.000 dólares. Sin embargo, siempre estuvo agradecido por formar parte del mito de la saga y por complacer a los fanáticos que lo buscaban para escuchar la icónica frase: “Soy tu padre”.

Una carrera que abarcó seis décadas y casi 200 producciones

Con más de 60 años de carrera artística, Jones participó en casi 200 producciones en cine, televisión y teatro, destacando como una de las figuras más versátiles y respetadas del mundo del entretenimiento. Su debut en el cine fue en Dr. Strangelove de Stanley Kubrick, pero el reconocimiento le llegó con su actuación en The Great White Hope (La gran esperanza blanca), donde interpretó al primer campeón afroestadounidense de los pesos pesados. Por este papel, fue nominado al Oscar a Mejor Actor en 1971.

Aunque nunca ganó un Oscar competitivo, en 2012 fue galardonado con un Oscar honorífico por su contribución al cine. En Broadway, debutó en 1958 y ganó dos premios Tony como Mejor Actor, uno por The Great White Hope y otro por Fences.

Jones también formaba parte del selecto club de los EGOT, al haber ganado un Emmy, un Grammy, un Oscar y un Tony, consolidando su estatus como una de las figuras más influyentes del entretenimiento.

Con su partida, el mundo pierde a una de las voces más icónicas del cine, pero su legado permanecerá vivo en cada una de sus interpretaciones y en los corazones de quienes crecieron escuchando su inconfundible timbre en personajes que ya son parte de la cultura popular.

Shares: