La Secretaría de Salud (SESA) informa que durante 2023, en las instituciones del sector público del estado de Querétaro se han confirmado 17 casos locales de dengue, diez son mujeres y siete hombres, en un rango de edad de ocho a 48 años, y ubicados en los municipios de Peñamiller y en El Marqués. En 2021 y 2022 no se registraron casos.
El dengue es una enfermedad febril aguda producida por un virus y transmitida al humano mediante la picadura del mosquito Aedes aegypti, y afecta a personas de cualquier edad. Por ello en el estado de Querétaro se realizan de forma permanente acciones de vigilancia epidemiológica.
En el período del 1 al 31 de agosto del año en curso, las acciones de control de esta enfermedad que realizaron los y las trabajadoras de las brigadas de vectores de Servicios de Salud del Estado de Querétaro (SESEQ) consistieron en descacharrización en 38 localidades, teniendo un concentrado de 20.95 toneladas de cacharos.
Además se ejecutaron acciones de control larvario colocando abate en 36 mil 36 casas y 93 mil 184 depósitos, protegiendo a 96 mil 582 habitantes; se efectuó rociado intradomiciliario a cuatro mil 934 casas, protegiendo a 24 mil 456 habitantes; se realizó fumigación espacial en 13 mil 419 hectáreas; se colocaron siete mil 120 ovitrampas en localidades de riesgo, con recolección de 50 mil 302 huevecillos.
La principal estrategia para prevenir es el control de los mosquitos, porque si no hay mosquitos que transmiten el virus, no puede haber enfermedad; las medidas son tan sencillas como eliminar la basura acumulada al aire libre (cacharros), así como lavar y tapar los recipientes que contienen agua para evitar la cría de larvas. Si ya existen los mosquitos en tu casa, usa repelente para ahuyentarlos, e insecticida para matarlos.
Se sugiere no dormir a la intemperie y permanecer dentro de las viviendas al anochecer y al amanecer; usar ropa de manga y pantalones largos (de colores claros), utilizar telas mosquiteras en puertas y ventanas y pabellón para cama; se obtiene mayor protección si está impregnado de insecticida.
Hace algunos años, esta enfermedad era propia de zonas tropicales; en la actualidad, se han encontrado casos en grandes ciudades, debido a la movilidad humana y al cambio climático, que ha permitido la adaptación del mosquito transmisor del dengue en ciudades de mayor altura. Este padecimiento es de importancia en salud pública, ya que la evidencia científica muestra que es endémica en más de 100 países de América, Asia, África y Oceanía.
Ante un caso probable de dengue se inicia protocolo para dar seguimiento epidemiológico y realizar la búsqueda intencionada de casos; asimismo, las brigadas de vectores inician visita casa por casa para vigilar que no haya criaderos de moscos y llevan a cabo acciones para eliminar al agente transmisor, por lo que se solicita a la población permitir el acceso al personal, el cual acude con identificación y uniforme para trabajar en las áreas que se identifican de riesgo.
También se recomienda a la población para que en caso de presentar síntomas sugestivos al padecimiento como fiebre elevada, dolor de cabeza, articulaciones, músculos, detrás de los ojos, aparición de ronchas o salpullido (puntos rojos) y malestar general, no se automedique y acuda al Centro de Salud.
La Secretaría de Salud Federal informa que, hasta el momento, ninguna vacuna cuenta con la eficacia necesaria para aplicarse como método de prevención masiva, es decir, no existe vacuna que pueda utilizarse en el Programa de Vacunación Universal.
Para mantener el buen resultado de las acciones se exhorta a la población a que, de manera permanente, revise sus patios y azoteas, eliminando o controlando los posibles criaderos, disponiendo en la basura de aquellos que no tienen una utilidad en casa, o tapando, volteando o protegiendo del agua los que si son empleados (estrategia Lava, Tapa, Voltea y Tira).