Mientras, el embajador adjunto de Estados Unidos, Robert Wood, que calificó los ataques de las milicias de Gaza contra Israel de “invasión”, también expresó la preocupación del Consejo por su impacto “no solo sobre los civiles en el área inmediata, sino en la región: este conflicto podría crecer y no queremos que eso ocurra”.
Nusseibeh, de manera similar, alertó sobre “un desbordamiento de la inflamación regional” y abogó por “hacer todo lo posible por evitar eso en otros frentes en Israel”.
No hubo ninguna declaración conjunta ni condena unánime de los ataques de Hamás a Israel por parte de los quince miembros -entre los que están China y Rusia, que tienen poder de veto- si bien Wood aseguró que “un buen número” de ellos sí expresó su condena.