El ministro de Cultura de España, Ernest Urtasun, destacó este sábado en México, durante la inauguración de la mexicana Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, la importancia de la cultura y los libros para el diálogo y el reconocimiento de la diversidad de ambos países.
La feria, considerada la más importante del mundo de habla hispana, tiene en su edición 38 a España como país invitado de honor con un programa que pretende mostrar la diversidad lingüística y literaria de esa nación y reconocer la acogida en territorio mexicano de los miles de exiliados en la década de los años 30 del siglo XX.
“Quiere dejar dos mensajes muy concretos: la diversidad de nuestra cultura, por un lado, y el tributo que nuestro país le quiere rendir aquí, en Guadalajara, a lo que el exilio, hace 85 años, significó para nuestra historia y para la salud de este nexo entre México y España”, expresó.
La presencia del país europeo se da en medio de la tensión por la insistencia del gobierno mexicano para que España se disculpe por la conquista de los pueblos indígenas, que se intensificó con la exclusión del rey Felipe VI de la investidura de la presidenta, Claudia Sheinbaum, en octubre pasado.
En su discurso, Urtasun afirmó que el vínculo entre ambos países está “hecho de pasados comunes”, así como de “aprendizajes futuros”, y de “caminos de ida y vuelta”, haciendo alusión al lema de la delegación española en Guadalajara, coordinada por el escritor Sergio Ramírez.
Durante la ceremonia, el rector de la Universidad de Guadalajara, Ricardo Villanueva, anunció el nombramiento como presidente del comité organizador de Trinidad Padilla López, hermano de Raúl Padilla López, quien fundó y estuvo al frente de la feria hasta su muerte, en 2023.
La edición 38 de la feria tiene lugar del 30 de noviembre al 8 de diciembre para recibir a 850 autoras y autores de 43 países que hablan en 19 idiomas distintos y se prevé la asistencia de 850.000 personas a 623 presentaciones de libros y 3.000 actividades literarias.
Mia Couto recibe el Premio FIL
El punto de inicio de la feria fue la entrega del Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances 2024 al escritor mozambiqueño Mia Couto, quien aseguró que su literatura está hecha con la intención de que alguien la escuche y lograr un intercambio entre las dos almas.
“Que lo haga con tal delicadeza que yo me convierta en esta otra criatura que me deletrea. Ese es el oficio de la poesía: entregarnos la palabra que nos hace nacer”, expresó.
Couto (Beira, 1955) citó los libros que le ayudaron a salvar sus palabras para nombrar al mundo, como ‘El libro del desasosiego’ de Fernando Pessoa y ‘Pedro Páramo’, de Juan Rulfo, textos que le aclararon que su propósito era buscar un lenguaje, ese que “existe desde antes que fuéramos personas”.
El también periodista obtuvo el galardón entre 49 candidaturas por una “obra literaria notable que integra y entreteje la crónica, el cuento, la novela”, que está plagada de una “innovación lingüística que hace repensar la relación entre los integrantes de la comunidad portuguesa”, de acuerdo con el acta del jurado.
El Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances está dotado con 150.000 dólares estadounidenses y ha sido otorgado de manera reciente a Claudio Magris, Enrique Vila-Matas, Ida Vitale, Lídia Jorge, Diamela Eltit y Mircea Cărtărescu, entre otros.
Tras la ceremonia, el ministro Urtasun inauguró el pabellón español, un espacio en el corazón del recinto ferial otorgado a los países invitados de honor para realizar sus actividades literarias y que el público esté cerca de sus editoriales más representativas.