Una disputa política se intensificó en Estados Unidos tras la publicación de un video en el que seis legisladores demócratas llamaron a los militares a rechazar órdenes ilegales. El presidente Donald Trump respondió acusándolos de sedición y pidió que fueran arrestados, lo que desencadenó críticas incluso dentro del Partido Republicano.
En el mensaje, los senadores y representantes —Mark Kelly, Elissa Slotkin, Chris Deluzio, Maggie Goodlander, Chrissy Houlahan y Jason Crow— sostienen que la administración federal está enfrentando a las fuerzas armadas y a la comunidad de inteligencia con la ciudadanía. Kelly, exastronauta y capitán retirado, afirma que las leyes permiten no acatar órdenes ilegales.
El Departamento de Defensa anunció que revisa acusaciones de mala conducta contra Kelly, único de los seis aún sujeto al Código Uniforme de Justicia Militar. El secretario de Defensa, Pete Hegseth, calificó el video como “despreciable” y señaló que utilizar rango militar en mensajes públicos puede dar una impresión indebida de autoridad.
Trump, en publicaciones en Truth Social, acusó a los legisladores de ser “traidores” y sugirió castigos extremos, comentarios que luego trató de matizar. Las reacciones desataron preocupación por la seguridad de los legisladores, y el Congreso coordina medidas adicionales de protección.
El entorno político estadounidense permanece tenso, con un aumento de incidentes y amenazas motivadas por diferencias partidistas. Mientras tanto, los seis legisladores reiteraron que no cederán ante presiones o intimidaciones, insistiendo en su obligación de defender la Constitución.
