El expresidente mexicano Ernesto Zedillo (1994-2000) expresó su preocupación por la pérdida de la calidad democrática en México debido a las reformas impulsadas por la actual mandataria, Claudia Sheinbaum. En una intervención virtual durante el Seminario de Perspectivas Económicas 2025 organizado por el ITAM, Zedillo advirtió que el país se encamina hacia una autocracia.
“En unos cuantos meses México parece, sin duda, haber perdido la categoría de ser un país democrático (…) No se fue a las urnas para decidir que la democracia mexicana tenía que ser destruida”, aseguró el exmandatario.
Críticas a la reforma judicial
Zedillo expresó su rechazo a la reforma judicial promovida por Sheinbaum, que incluye la elección de jueces por voto popular y la desaparición de órganos autónomos como el Instituto Nacional de Transparencia (INAI) y la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece).
Para el expresidente, estas medidas vulneran principios fundamentales de la democracia:
“No existen reglas justas ni instituciones que garanticen una competencia electoral correcta, ni un poder judicial independiente y profesional”.
Zedillo subrayó que aunque México pueda mantener formalidades democráticas, en la práctica estas no garantizan el respeto a los derechos ciudadanos ni al Estado de derecho.
Contraste con las declaraciones oficiales
Por su parte, Claudia Sheinbaum, quien asumió la presidencia en octubre de 2024 tras suceder a Andrés Manuel López Obrador, defendió en diciembre que las reformas implementadas representan un avance para la democracia mexicana. La mandataria calificó al país como el “más democrático del mundo”.
Entre las medidas destacadas, Sheinbaum ha promovido que, por primera vez en la historia de México, jueces, magistrados y miembros de la Suprema Corte sean electos directamente por la ciudadanía.
Reacciones y contexto
Las reformas también han generado críticas por la desaparición de siete órganos autónomos, lo que ha sido cuestionado por partidos de oposición y organismos internacionales. Estas medidas han sido vistas como un retroceso en la transparencia, la competencia económica y el equilibrio de poderes.
En un contexto polarizado, la oposición advierte que las reformas concentrarán el poder en el Ejecutivo y debilitarán la independencia judicial, mientras que el oficialismo sostiene que estas iniciativas democratizan y hacen más accesibles las instituciones.
Zedillo concluyó su intervención enfatizando la necesidad de un sistema judicial independiente y profesional como pilar fundamental de cualquier democracia funcional, y lamentó lo que considera un desmantelamiento de las instituciones en México.