La intervención de Biden sirvió para reiterar el apoyo mostrado por EE.UU. desde el principio a Israel.
Estados Unidos envió ya al Mediterráneo Oriental el portaaviones Gerald R. Ford y un grupo de destructores de la Armada estadounidense. En los próximos días enviará un segundo portaaviones dentro de sus esfuerzos para evitar una escalada del conflicto.
“Las guerras tienen reglas y creo que Israel está haciendo todo lo que está en su poder para mantener el país unido”, añadió Biden. Agregó que EE.UU. también hará todo lo que esté en su mano para llevar de regreso a los estadounidenses “que están en peligro”.
Al menos 22 estadounidenses fallecieron por el ataque de Hamás, mientras que todavía es incierto el número de nacionales de Estados Unidos llevados como rehenes a Gaza.