El Tribunal Supremo de Estados Unidos extendió este martes la orden que permite a la administración de Donald Trump mantener suspendido el pago de los cupones de alimentos correspondientes a noviembre, mientras el Congreso se prepara para aprobar una reapertura del Gobierno federal.
La medida, que prorroga la suspensión hasta el jueves, afecta al Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP), del que dependen cerca de 42 millones de personas. La jueza Ketanji Brown Jackson había emitido el viernes una suspensión administrativa sobre una decisión judicial de Rhode Island que ordenaba reanudar los pagos; el pleno del Supremo decidió extenderla.
El alto tribunal no abordó el fondo del caso, en espera de que la Cámara de Representantes apruebe una extensión presupuestaria que, junto con el aval del Senado y la firma presidencial, permitiría reactivar los programas sociales interrumpidos por el cierre gubernamental.
Con 42 días, el actual cierre se ha convertido en el más prolongado en la historia del país. La disputa por el financiamiento del SNAP ha sido uno de los principales puntos de fricción. El Departamento de Agricultura pretendía cubrir solo la mitad del programa con fondos de contingencia, pero tribunales inferiores le ordenaron financiarlo en su totalidad, lo que llevó al Ejecutivo a recurrir al Supremo.
