A partir de una nueva lectura de la colección de piezas de la comunidad sami, con que cuenta el Museo Nacional de las Culturas del Mundo (MNCM), se brinda otra mirada sobre esta etnia del norte de Europa.
La Sala del Pueblo Sami presenta 40 piezas que muestran su riqueza cultural, así como su adaptación y asimilación de elementos del mundo globalizado. “Un aspecto que defendimos desde el principio, fue la necesidad de articular una mirada descolonizadora sobre la cultura sami y sobre esta colección en particular; entre estos retos estuvo devolverles en nombre con que este pueblo se llama así mismo: samis”, explicó el curador e investigador del MNCM, Reynier Valdés Piñeiro.
Con la apertura del museo, en diciembre de 1965, dicha colección se presentó con el nombre de “Los Lapagos”, como se les llamaba antes, refirió la directora del MNCM, Alejandra Gómez Colorado, al indicar que esta fue la primera muestra de objetos etnográficos de Europa exhibidos en ese recinto, como resultado de la colaboración con el Museo Nórdico de Estocolmo.
La antropóloga dijo que esta exposición brinda, además, la oportunidad de estrechar vínculos culturales con Suecia, Noruega y Finlandia, países cuyas embajadas respaldaron este nuevo proyecto.
El montaje de la sala se realizó con la colaboración de alumnos y profesores del posgrado en Estudios y Prácticas Museales, de la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía (ENCRyM), del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), dependencia de la Secretaría de Cultura federal.
Al respecto, el director de la ENCRyM, Gerardo Ramos Olvera, destacó que investigar, entender, valorar, conservar y difundir el pasado de otros pueblos es un acto que une a las culturas, y agradeció que se pusieran en sus manos estos bienes que trascienden el discurso patrimonial para generar un diálogo intercultural.
Asimismo, la muestra es un homenaje a las etnólogas Barbro Dahlgren Lindgren (1912-2002) e Irene Jiménez Zubillaga (1933-2023), quienes, en su momento, curaron e investigaron el acervo sami del MNCM.
A la presentación de la Sala del Pueblo Sami acudieron los embajadores en México de Noruega, Finlandia y Suecia, Ragnhild Imerslund, Ari Mäki y Gunnar Aldén.
La embajadora Ragnhild Imerslund mencionó que, a pesar de que los ricos paisajes mexicanos están lejos de la tundra nórdica, ambos países comparten un compromiso común para salvaguardar y promover la cultura indígena.
Para el diplomático finlandés, Ari Mäki, el MNCM desempeña una función crucial al educar, con una sala actualizada, a las y los visitantes sobre la riqueza cultural del pueblo sami, la única comunidad indígena de la Unión Europea y la única que habita la región ártica.
Finalmente, el representante de Suecia, Gunnar Aldén, aseguró que los países nórdicos han hecho un reconocimiento formal de los derechos como minoría de esta comunidad.
La sala se divide en cinco unidades temáticas que abordan los orígenes de la colección, las prácticas tradicionales sami y sus problemáticas actuales.
Las piezas provienen de la región de Karesuando, en el norte de Suecia, y fueron obtenidas por la intermediación del curador de las colecciones sami del Museo Nórdico de Estocolmo, Bo Sommarström, las cuales proporcionó la familia sami Blind.
El Museo Nacional de las Culturas del Mundo se ubica en calle Moneda No.13, Centro Histórico de la Ciudad de México. Horario: martes a domingo, de 10:00 a 18:00 horas.