La impresión de libros en la Nueva España aportó al conocimiento y a la difusión sobre las culturas mesoamericanas, en el caso de sus lenguas, religiones y costumbres, incluso, incidentes de la época pudieron preservarse debido a que fueron registradas por escrito, aseguró el investigador de la Dirección de Estudios Históricos (DEH), del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), José Abel Ramos Soriano.

“Al establecer una imprenta aquí, la Nueva España difundió libros sobre tales temas. A la vez, muchas personas, tanto europeas como novohispanas e individuos originarios de este lugar, aportaron conocimientos acerca de sus culturas, las cuales se desarrollaron mucho antes de la llegada de los españoles”, aseguró el especialista.

En la Galería de Rectores, en el marco de la 45 Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería, Ramos Soriano presentó El libro en Nueva España, el cual fue coordinado por él, y publicado por la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del INAH.

Acompañado por los investigadores María Amparo Ros, José Antonio Robles-Cahero y Felipe Bárcenas García, explicó que esta obra reúne artículos acerca de los procesos de producción intelectual y material de las obras de la época, así como de los autores e impresores, de sus formas de presentación, su contenido y procedencia, proceso de circulación, difusión y lectura.

Ramos Soriano recordó que una primera versión de la mayoría de los textos se presentó en el simposio “El libro en Nueva España: historiografía en construcción”, en octubre de 2016, y tras un proceso de reflexión y sugerencias se trabajó en esta publicación.

Al contrastar las formas en las que en la época virreinal se accedía a los libros respecto a la actualidad, donde se tiene más acceso a diferentes publicaciones de manera digital, puntualizó que los soportes van cambiando, “estos fueron físicos durante siglos, muchos se escribieron a mano y se reprodujeron a mano, y con la imprenta se reprodujeron en serie, ahora, es sobre un medio electrónico, pero esto complica mucho más las cosas, se vuelve más complejo saber quiénes y cómo los escriben”.

En su intervención el historiador Felipe Bárcenas García destacó que esta obra recuerda que existen múltiples formas en que un escrito se relaciona con el lector y además aporta un diálogo con otros textos. “Seguramente, El libro en la Nueva España se consolidará como una obra de consulta obligatoria para quienes incursionen en la investigación histórica libresca”, finalizó.

Durante FIL de Minería, que se realiza del 22 de febrero al 4 de marzo de 2024, el INAH tendrá a la venta obras clásicas y recientes. El instituto ofrece descuentos de 25 a 80 % de descuento en los más de 380 títulos seleccionados, entre los que se encuentran libros científicos, de divulgación, publicaciones periódicas, fonogramas y catálogos de exposiciones.

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