El Kremlin tachó hoy de “amenazante” para Rusia la posibilidad del ingreso de Ucrania en la OTAN, opción en la que insisten las autoridades de Kiev para garantizar su seguridad una vez concluya la guerra.
“Potencialmente esa decisión es, por supuesto, inadmisible, ya que se trata de un evento amenazante para nosotros”, dijo Dmitri Peskov, portavoz presidencial, en su rueda de prensa telefónica diaria.
Peskov insistió en que eso se contradice con el principio que rige la política exterior rusa de que las medidas para garantizar la seguridad de un país no deben ir en perjuicio de la seguridad de otros.
Agregó que dicho ingreso tampoco elimina las razones primigenias que llevaron a Rusia a lanzar hace casi tres años la conocida como operación militar especial.
Recientemente, el presidente ruso, Vladímir Putin, aseguró que no se puede imaginar unas relaciones de “buena vecindad” con Ucrania si el país vecino se convierte en miembro de la Alianza Atlántica.
Según la prensa internacional, la delegación ucraniana planteará su solicitud de ingreso durante la reunión de ministros de Exteriores de la OTAN que se celebra hoy y el miércoles.
Se espera que el ministro de Exteriores de Ucrania, Andrí Sibiga, participe hoy con sus colegas aliados en la cena de trabajo a la que asistirá también la nueva Alta Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y de Seguridad, Kaja Kallas.
La semana pasada, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, sugirió que se podría alcanzar un acuerdo de alto el fuego si el territorio que controla actualmente Kiev quedase “bajo el paraguas de la OTAN” y pudiese negociar con Rusia la devolución de las zonas ocupadas más tarde de forma diplomática.
En opinión de fuentes diplomáticas aliadas, esa opción no es descabellada, aunque otros representantes ucranianos descartaron seguidamente esa posibilidad, al igual que la concesión de garantías de seguridad.