En la antesala de la rehabilitación y mantenimiento que se realizará en el Museo Rafael Coronel, la Secretaría de Cultura federal, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y de su representación en esta entidad, asesora y apoya en el retiro temporal de las piezas de la Sala en tiempos de la Colonia, creada por el connotado artista visual que da nombre a dicho recinto.

Los trabajos, iniciados el viernes pasado y que se prevé concluir el 22 de marzo de 2024, irán acompañados de la realización de fichas de registro y toma de fotografías; ello, en un esfuerzo coordinado por el Centro INAH Zacatecas y la Dirección del Museo Rafael Coronel, con el apoyo de alumnos de la Escuela Estatal de Conservación y Restauración de Zacatecas, Refugio Reyes.

Personal especializado resolvió que el mejor procedimiento para el traslado de las cerca de 1,500 figurillas –fechadas entre los siglos XVII y XVIII– de dicha sala, las cuales serán temporalmente resguardadas en una bodega de transición en el propio espacio museal, es un desmontaje minucioso que respete el orden de cada una de las obras.

Se empleó un criterio arqueológico de registro, embalaje y resguardo, mediante retículas, el cual consiste en utilizar cuadrantes para obtener la ubicación y posición precisas de cada pieza dentro de sus vitrinas, lo que permitirá que, al momento de que estas sean montadas de nuevo, mantengan la posición exacta en las que las colocó Rafael Coronel.

Tras casi 40 años de haber sido instaladas, a la manera de una gran composición artística, el Área de Conservación y Restauración del Centro INAH Zacatecas realizará un diagnóstico del estado que guarda cada pieza y emprenderá intervenciones preventivas para asegurar su permanencia, así como restauraciones completas, en casos puntuales.

El Convento de San Francisco, ubicado al norte de Zacatecas, fue fundado a finales del siglo XVI, como uno de los centros religiosos más importantes de la ciudad y la región. Actualmente alberga la colección personal de Rafael Coronel, exhibe acervos de máscaras, cerámica prehispánica y títeres de la compañía Rosette Aranda, además de dibujos de los pintores Diego y Ruth Rivera.

El inmueble fue restaurado y acondicionado para incluir espacios museográficos, a partir de los años ochenta, por Federico Sescosse, quien siguió criterios vanguardistas de su época, como los creados por el crítico de arte John Ruskin y el arquitecto Eugène Viollet-le-Duc.

La Sala en tiempos de la Colonia, conocida popularmente como la “Sala de las Terracotas”, incluye figurillas, entre las cuales pueden identificarse representaciones de la Virgen María cabalgando en un asno, ángeles, jinetes y cortesanos elegantemente vestidos con casacas, así como mujeres palmeando tortillas y animales domésticos y de campo.

Se trata de esculturas de barro, de formatos pequeños y medianos, las cuales se usaron para curar el “mal de aire”. Después de ese empleo, se depositaban en pequeñas cavidades de cuevas y cerros para que regresaran dichos aires a sus lugares de origen, esto es, al vientre mismo del interior de la tierra.

Cabe precisar que esta tradición subsiste, ya que algunos artesanos de Metepec, en el Estado de México, y de Tlayacapan, en Morelos, las siguen elaborando bajo pedido, y son hechas específicamente para la persona que las requiere y que tiene una cita con el curandero.

Es mediante estas acciones de cooperación que el Centro INAH Zacatecas, el Instituto Zacatecano de Cultura, Ramón López Velarde, y la Escuela Estatal de Conservación y Restauración de Zacatecas, Refugio Reyes, refrendan su compromiso con el patrimonio del Museo Rafael Coronel y de las y los zacatecanos y mexicanos.

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