El gobernador de Texas, Greg Abbott, vetó el domingo un proyecto de ley que habría prohibido todos los productos consumibles con THC, lo que permitirá que el próspero mercado de vaporizadores, gomitas y otros artículos con infusión de THC continúe operando en el estado.
Abbott, republicano, esperó hasta el último momento para vetar la propuesta, que habría sido una de las prohibiciones más estrictas del país sobre el THC y un golpe significativo para una industria valorada en miles de millones de dólares en Texas.
La ley habría tipificado como delito menor la posesión, fabricación o venta de productos consumibles con THC, o tetrahidrocannabinol. Era el intento más reciente por parte de los estados de regular el THC tras una ley federal de 2018 que permitió a los estados regular el cáñamo, una planta similar a la marihuana que puede procesarse sintéticamente para producir THC, el compuesto con propiedades psicoactivas.
Vacíos legales en la normativa actual han permitido la entrada de numerosos productos con infusión de THC en el mercado, incluso en estados con leyes estrictas sobre la marihuana.
Texas tiene algunas de las leyes más restrictivas del país sobre el cannabis, prohibiendo su uso recreativo por completo y con un programa médico muy limitado. El mercado de productos consumibles ha permitido a los residentes acceder legalmente a efectos similares a los de la marihuana.
Legisladores republicanos han criticado estos productos por considerarlos peligrosos ante la falta de supervisión federal sobre su fabricación. La propuesta de Texas estaba entre las más amplias de los estados que han tomado medidas similares. Varios, como California, han impuesto límites de edad y restricciones sobre la potencia del THC en estos productos.
Los críticos del proyecto de ley en Texas señalan que permite a personas que no tienen acceso a la marihuana a través del programa médico del estado adquirir productos que pueden ofrecer un alivio similar. Muchos comercios en todo Texas también destacaron los miles de empleos y los millones en ingresos que esta industria genera cada año.
El año pasado, el gobernador republicano de Florida, Ron DeSantis, vetó un proyecto de ley que habría impuesto restricciones de edad a los productos consumibles con THC, argumentando que afectaría negativamente a las pequeñas empresas.
