Pocas imágenes evocan tanto a México como la de una botarga sonriente con bigote y bata médica bailando al ritmo de cumbia en las calles. Ese personaje es el Dr. Simi, una figura que ha trascendido su papel de mascota corporativa para convertirse en símbolo cultural y embajador no oficial del folclore mexicano.
Lo que comenzó como una estrategia publicitaria para Farmacias Similares —una cadena fundada en 1997 que revolucionó el acceso a medicamentos genéricos— se ha convertido en un fenómeno global. Hoy, el Dr. Simi no solo anima a los transeúntes en las calles de México: baila en festivales, compite en redes sociales con otras mascotas virales como Duo de Duolingo, y aparece en los conciertos de artistas internacionales como Harry Styles, Adele y Dua Lipa, en forma de peluche lanzado por fans mexicanos.
Una botarga con propósito

Detrás del carisma del Dr. Simi hay una misión clara: hacer más accesible la salud para todos. Las Farmacias Similares no solo venden medicamentos a precios bajos; también ofrecen consultas médicas económicas y han impulsado proyectos sociales en comunidades marginadas. Desde vender tortillas a precio justo durante crisis inflacionarias, hasta pintar barrios enteros con los colores del personaje —como ocurrió en Ecatepec—, la empresa ha forjado un vínculo profundo con la población.
Esta filosofía social ha llevado a la empresa a lanzar iniciativas como Simiplaneta, enfocada en el medioambiente, o Similandia, un espacio interactivo con galerías y experiencias inmersivas sobre sus acciones filantrópicas. Su impacto ha sido tal que Grupo por un País Mejor, la matriz de la empresa, fue nominada al Premio Nobel de la Paz.
El salto a Estados Unidos
Con más de 9,000 sucursales en México, Chile y Colombia, el siguiente paso lógico era cruzar la frontera. En 2024, Farmacias Similares abrió su sede estadounidense en Austin, Texas, bajo la marca Dr. Simi US. Aunque no venderán medicamentos (por ahora), sí comercializarán productos como suplementos y cosméticos en plataformas como Amazon, además de impulsar servicios de telemedicina gratuita para comunidades latinas vulnerables.
El reto: convertir a Dr. Simi en una lovemark también en el mercado anglosajón. La ventaja: ya es viral. Peluches hechos en Puebla por personas con discapacidad viajan por el mundo y aterrizan en los escenarios más prestigiosos. Incluso el Papa Francisco recibió uno.
Más que una moda
Aprovechando la viralidad, Farmacias Similares ha lanzado campañas creativas como las “Fábricas de Alegría” en festivales, donde los fans pueden personalizar su propio Simi. También ha colaborado con franquicias como Star Wars, El Chapulín Colorado y Disney para vestir a la mascota con atuendos temáticos.
Para la empresa, lo importante no es solo vender, sino generar conexión. “Crear una marca que ames no se logra en un día”, afirma Diego Bravo, director de estrategia comercial. “Es una serie de acciones consistentes que hacen que el público se identifique contigo”.
Y vaya que lo han logrado. En el primer Simifest, celebrado en la Ciudad de México, miles de personas bailaron junto a una estatua gigante del Dr. Simi astronauta. Una celebración que mezcla cultura pop, música y acción social.
El secreto de Simi
La clave del éxito de Dr. Simi no es solo su simpatía, sino lo que representa: cercanía, solidaridad y alegría en momentos difíciles. Como dice Víctor González Herrera, CEO de la empresa: “Cuando vas a una farmacia, estás enfermo o no te sientes bien. El Dr. Simi te cambia el ánimo, y eso nadie más lo hace”.
Ahora, con un pie en Estados Unidos, Farmacias Similares no solo busca conquistar nuevos mercados, sino contagiar su fórmula de empatía y entretenimiento al resto del mundo.