Las autoridades de Estados Unidos revelaron dos investigaciones sobre apuestas deportivas ilegales que involucran a jugadores de la NBA y miembros de la mafia italoestadounidense La Cosa Nostra. El operativo, descrito por el FBI como “una trama digna de Hollywood”, dejó 31 detenidos en 11 estados y pérdidas estimadas en siete millones de dólares.
La investigación expuso partidas ilegales de póquer amañadas mediante tecnología avanzada: barajadoras manipuladas, cámaras ocultas, lentes de contacto y gafas especiales que permitían leer cartas marcadas. Antiguos y actuales jugadores de la NBA fueron reclutados como intermediarios para atraer a participantes y facilitar las estafas.
Entre los arrestados figura el basquetbolista Terry Rozier, del Miami Heat, mientras que el entrenador de los Portland Trail Blazers, Chauncey Billups, fue suspendido de manera inmediata. La liga aseguró que la integridad del deporte “sigue siendo la máxima prioridad”.
El FBI señaló que tres de las históricas “Cinco Familias” de la mafia —Gambino, Bonanno y Genovese— estarían implicadas en la operación, que combinaba el fraude tecnológico con métodos tradicionales de intimidación y violencia para cobrar deudas.
Exfiscales explicaron que la mafia ha desplazado sus actividades hacia esquemas de apuestas, fraudes financieros y estafas telefónicas, menos violentos pero más rentables. Pese a su transformación, su capacidad de infiltrarse en sectores económicos clave sigue representando un desafío para las autoridades estadounidenses.





