En el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) se realizan diversas estrategias de prevención, acompañamiento y atención, a fin de evitar el embarazo no planificado en adolescentes, ya que de acuerdo a la OMS una joven de 10 a 14 años que cursa un embarazo el riesgo de muerte materna y perinatal llega a multiplicarse hasta cuatro veces, en tanto que en mujeres de 15 a 19 años esta posibilidad se duplica.
El riesgo se debe a la presencia de complicaciones tales como preeclampsia, eclampsia y problemas hemorrágicos a menor edad, señaló la doctora Eugenia Victoria Ley Alfonso, coordinadora de Programas Médicos del Área de Planificación Familiar.
Señaló que entre los principales factores de riesgo que se asocia al embarazo y a las enfermedades de transmisión sexual en personas en edad joven está el nivel educativo, pues a menor grado de estudios se reduce la probabilidad de recibir información científica y confiable respecto a los riesgos de las actividades o práctica sexual.
Destacó que el Seguro Social cuenta con la estrategia JuvenIMSS, en la que se otorga capacitación a las y los adolescentes con información sobre el ejercicio de la sexualidad, toma de decisiones asertivas, promoción de actividades saludables, uso adecuado de métodos anticonceptivos y prevención de infecciones de transmisión sexual (ITS), entre otros componentes.
Además, indicó que el IMSS cuenta con 247 consultorios de Planificación Familiar, y 256 Módulos de Apoyo a la Prestación de Servicios (MAPS) en Unidades de Medicina Familiar (UMF) y hospitales de Segundo Nivel, en los que se otorgan servicios de planificación familiar para prevenir el embarazo no planeado y las ITS, a través de uso dual de métodos anticonceptivos dirigidos a población en general, sean o no derechohabientes.
La doctora Ley Alfonso detalló que en estos servicios se les otorga alguno de los 17 métodos anticonceptivos que ofrece el Instituto, de acuerdo a las necesidades de cada joven, “siempre bajo su consentimiento, de manera voluntaria e informada”.
Entre estos métodos están los hormonales orales, inyectables, implantes, parches, dispositivo intrauterino T de cobre y medicado, para mujeres que no han tenido partos, condones masculinos y femeninos, vasectomía y oclusión tubaria bilateral (OBT, también conocida como salpingoclasia).
Señaló que el año pasado, más de 380 mil usuarios en la Consulta Externa adoptaron un método anticonceptivo, que les fue otorgado previa consejería, de manera voluntaria y bajo consentimiento informado; de enero a julio de 2023, ya son más de 178 mil aceptantes.
“Esto quiere decir que se ha impactado directamente en el incremento en la adopción de métodos anticonceptivos de la población que acude directamente a las Unidades de Medicina Familiar del Instituto”, enfatizó.
La coordinadora de Programas Médicos expuso que a través de 443 jornadas de salud reproductiva se otorgan métodos definitivos, como es el caso de la OTB y la vasectomía sin bisturí, con cada vez más de médicos certificados en el IMSS para la realización de esta técnica.
Añadió que a pesar de no ser en gran número, sí hay personas jóvenes que solicitan la vasectomía sin bisturí en edades de 18 y 19 años, sea que tengan o no hijos.
Dijo que en el momento en que un adolescente acude a solicitar los servicios de planificación familiar a las unidades médicas, es orientado por las asistentes médicas, y el personal Enfermería y Trabajo Social le otorgan la consejería mediante sesiones educativas, en un ambiente cordial, seguro y de total respeto a sus derechos sexuales y reproductivos; posteriormente el personal médico le otorga información más específica del método a elegir de acuerdo a las expectativas del adolescente.