Tarde, quizás, pero llegó el momento de Harry Kane. Desde su llegada a Múnich, el delantero inglés ya venía dando señales de grandeza, hasta convertirse en un fenómeno de cifras históricas mientras transcurre este relato. Con su último tanto ante Werder Bremen, Kane alcanzó los 100 goles en apenas 104 partidos con el Bayern de Múnich, el registro más rápido en las cinco grandes ligas desde el inicio del nuevo milenio.
En otras palabras, más veloz que Cristiano Ronaldo, Erling Haaland, Robert Lewandowski e incluso el legendario Gerd Müller. Desde el punto de penalti, Kane también se impone incontestablemente: 18 lanzamientos, 18 goles en la Bundesliga, récord absoluto.
“¡Es increíble! ¿100 goles en cuántos partidos?”, dijo sorprendido su entrenador Vincent Kompany. Y su compañero Leon Goretzka también le lanza flores: “Lo maravilloso de Harry es que no solo vive del área: trabaja para el equipo, se sacrifica, y eso nos hace aún más fuertes”, cuenta acerca del futbolista de 32 años.
Y es precisamente eso: Kane no solo define, retrocede al medio campo, abre espacios, asiste (ya suma tres asistencias) y potencia a un Bayern que, con 22 tantos en cinco jornadas de Bundesliga, firma el mejor arranque jamás visto antes por ningún equipo en el torneo doméstico. La máquina bávara suma 33 goles en ocho encuentros oficiales y lidera la Bundesliga con paso perfecto, perseguido a dos puntos por su archirrival Borussia Dortmund. Pero esa es otra historia.






