Estados Unidos busca instalar oficinas de su Departamento de Seguridad Nacional en instalaciones “estratégicas” de Ecuador, según confirmó la secretaria de esa cartera, Kristi Noem, quien llegó al país sudamericano este miércoles.

El proyecto depende del resultado del referendo convocado para el 16 de noviembre, en el que los ecuatorianos deberán decidir si permiten la instalación de bases extranjeras en su territorio, una práctica prohibida por la Constitución desde 2008.

La visita de Noem ocurre en medio de la ofensiva militar estadounidense en el Pacífico y el Caribe, que ha incluido ataques contra embarcaciones vinculadas al narcotráfico. El presidente Daniel Noboa ha respaldado esta estrategia y ha reforzado los lazos de cooperación en materia de seguridad con Washington.

Cooperación tecnológica y militar

Noem arribó a la base aérea Eloy Alfaro de Manta, en el suroeste del país, una zona clave para las operaciones antidrogas. En Ecuador operan actualmente más de 20 bandas delictivas vinculadas a cárteles internacionales, lo que ha disparado los índices de violencia: los homicidios se han incrementado más de 600% en los últimos seis años.

“El crimen no conoce fronteras, y las estrategias contra él tampoco deben tenerlas”, declaró el ministro de Defensa, Gian Carlo Loffredo, al señalar que la cooperación se centrará en el intercambio de tecnología y equipamiento.

Este jueves, Noem tiene previsto visitar una base militar en Salinas, también en la costa ecuatoriana. Ambas localidades —Manta y Salinas— ya fueron puntos de presencia militar estadounidense en el pasado. Entre 1999 y 2009, Manta albergó aviones de vigilancia antidrogas de EE.UU., y durante la Segunda Guerra Mundial, Washington utilizó instalaciones en Salinas y Baltra.

Posibles “bases conjuntas”

De aprobarse el referendo, las futuras instalaciones funcionarían como centros de operación conjunta entre agencias estadounidenses y fuerzas ecuatorianas dedicadas al combate del crimen organizado. Así lo explicó la portavoz presidencial, Carolina Jaramillo, quien confirmó que Noem evaluará “instalaciones estratégicas” para las posibles oficinas del Departamento de Seguridad Nacional.

Este organismo estadounidense tiene a su cargo la prevención del terrorismo, el control fronterizo y la gestión migratoria, además de labores de seguridad interior.

Noboa refuerza alianzas internacionales

El presidente Noboa, considerado un aliado de la administración de Donald Trump, descartó la posibilidad de instalar una base militar estadounidense en las islas Galápagos, aunque mantiene abierta la cooperación con Washington en la lucha contra el narcotráfico en el Pacífico.

El mandatario también informó que ha dialogado con Brasil para crear una Policía Amazónica regional que enfrente al crimen organizado en la selva compartida.

La consulta popular del 16 de noviembre será decisiva para definir el alcance de esta nueva etapa de cooperación militar entre Ecuador y Estados Unidos, en un contexto marcado por la violencia interna y la presión internacional para frenar el tráfico de drogas en Sudamérica.

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