Ken Salazar, embajador de Estados Unidos en México, calificó la detención de Ismael Zambada, alias “El Mayo”, y Joaquín Guzmán López, uno de los hijos de “El Chapo”, como “un golpe directo” a los cárteles del narcotráfico.
“Nuestro trabajo contra el flagelo del fentanilo es una de nuestras principales prioridades de seguridad entre los Estados Unidos y México”, declaró en un comunicado el embajador estadounidense.