El Fondo Nacional para la Preservación Histórica presentó una demanda contra la administración del presidente Donald Trump con el objetivo de detener la construcción de un nuevo salón de baile en la Casa Blanca, proyecto que implicó la demolición del histórico ala este del complejo presidencial.
La organización sostiene que el Gobierno federal omitió revisiones obligatorias y no solicitó la autorización del Congreso antes de iniciar las obras. En la demanda se afirma que ningún presidente tiene facultades legales para demoler partes de la Casa Blanca ni para construir nuevas estructuras en propiedad pública sin someter el proyecto a evaluación institucional y a la opinión pública.
El proyecto, iniciado en octubre, contempla un salón de baile de más de 8.300 metros cuadrados, financiado con recursos privados y con un costo estimado de 300 millones de dólares, cifra superior a los 200 millones anunciados inicialmente. La demolición del ala este generó críticas inmediatas por tratarse de una zona con valor histórico.
El National Trust argumenta que la administración Trump no presentó los planes ante la Comisión Nacional de Planificación de la Capital, la Comisión de Bellas Artes ni el Congreso, lo que, a su juicio, vulnera el derecho del público a ser informado y participar en decisiones sobre patrimonio federal. También sostiene que el proyecto viola leyes federales como la Ley de Procedimiento Administrativo y la Ley de Política Ambiental Nacional.
En la demanda se señala que el presidente carece de autoridad constitucional para actuar de manera unilateral en la demolición o construcción de infraestructura en terrenos federales. La organización solicita que un juez federal suspenda de inmediato las obras hasta que se realicen las revisiones correspondientes, se lleve a cabo una evaluación ambiental adecuada y el Congreso autorice formalmente el proyecto.
La Casa Blanca rechazó los señalamientos. Un portavoz afirmó que el presidente tiene plena autoridad para modernizar y renovar la residencia presidencial, como lo hicieron administraciones anteriores. El Gobierno prevé presentar los planes del nuevo salón de baile ante una comisión federal de planificación antes de que concluya el año.
