El francés Matteo Guendouzi, a la izquierda, corre para detener al belga Kevin De Bruyne durante el partido de fútbol de la Liga de Naciones de la UEFA entre Francia y Bélgica en el estadio Groupama en Decines, en las afueras de Lyon, Francia, el lunes 9 de septiembre de 2024. (AP Foto/Laurent Cipriani)
El capitán de Bélgica, Kevin De Bruyne, pareció criticar el ritmo de trabajo de sus compañeros y las tácticas de su DT después de la última derrota del equipo ante Francia, que puso en evidencia su actual nivel en el fútbol mundial.
Después del partido, De Bruyne, de 33 años, reveló que fue franco con sus compañeros en el medio tiempo y dijo que el rendimiento de Bélgica “tenia que ser mejor, de lo contrario estaban acabados”.
De Bruyne fue miembro de la llamada “generación dorada” de Bélgica que llegó al número 1 en el ranking de la FIFA y estuvo entre los favoritos en los principales torneos, incluso si el equipo nunca llegó a una final. Los belgas perdieron 1-0 ante Francia en las semifinales de la Copa del Mundo en 2018 y alcanzaron los cuartos de final de la Copa del Mundo en 2014 y los Campeonatos de Europa en 2016 y 2021.
“Puedo aceptar que no estamos tan bien como en 2018″, dijo De Bruyne. “Yo fui el primero en ver eso, pero otras cosas son inaceptables”.
Bélgica ha caído al número 6 en la clasificación, manteniéndose en lo alto principalmente debido a su impresionante historial en la clasificación para los principales torneos. De hecho, el equipo estuvo invicto entre la Copa del Mundo de 2022 y la Eurocopa 2024.
Sin embargo, una mala campaña en la Liga de Naciones podría costarle un lugar entre los primeros sembrados cuando se realice el sorteo de la clasificación para la Copa del Mundo de 2026.
De Bruyne es el último eslabón que queda con la generación anterior, pero es posible que no esté por mucho más tiempo, especialmente con las lesiones que afectaron sus temporadas en los últimos años.