La ayuda internacional comienza a llegar a Derna, la zona más afectada de la decena de ciudades del noreste de Libia golpeadas por el paso del ciclón Daniel, que ha causado al menos 6.872 muertos y más de 10.000 desaparecidos, según las cifras provisionales del gobierno del este, mientras las morgues colapsan ante la llegada incesante de cuerpos.
El jefe del Consejo Presidencial- que actúa de Jefatura de Estado- Mohamed al Manfi, ha reconocido que es “un desastre que supera las capacidades de Libia” e insistió en la urgencia de la ayuda internacional, que se enfrenta a las dificultades de acceso a las zonas más castigadas.
La ciudad de Derna, una localidad costera con 120.000 habitantes, era hasta ahora inaccesible por vía terrestre tras las lluvias torrenciales que hicieron colapsar dos presas, vertiendo 33 millones de litros de agua que arrastraron hasta el mar barrios enteros y los cuatro puentes que atraviesan el río Derna.
Según el ministro de Aviación, es probable que el 25% de la ciudad haya desaparecido bajo el agua.