El cuatro veces seleccionado al Pro Bowl, Dalvin Cook, quien dejó a New York Jets el martes pasado, se arregló este jueves para jugar los ‘playoffs’ de la temporada 2023 con los Baltimore Ravens, el mejor equipo de la NFL.
El jugador llegó a un acuerdo con los Jets hace un par de días para salir y buscar acomodo en otro equipo con el que pudiera luchar por llegar al Super Bowl LVIII, el cual encontró en el principal favorito de la Conferencia Americana (AFC).
Los Ravens ya aseguraron terminar como el primer sembrado de la AFC gracias a su marca de 13 triunfos y tres derrotas que acumulan a falta de un partido para que finalice la temporada.
En la semana 18, última de la campaña, Baltimore se medirá a los Pittsburgh Steelers el próximo sábado, partido en el que Cook no jugará.
Será reservado para el primer juego de postemporada en la ronda divisional del 20 o 21 de enero, una semana después de que se realice la ronda de comodines, en la cual Ravens descansará.
El corredor de 28 años potenciará la ofensiva del equipo del entrenador John Harbaugh, la número uno por tierra con 2.555 yardas acumuladas y la segunda que más puntos ha conseguido en la presente campaña con 473, sólo es superada por la de los Miami Dolphins, que suma 482.
Los Ravens han mantenido su poder terrestre a pesar de las bajas de sus corredores JK Dobbins, al inicio del año, y la del novato Keaton Mitchell.
Ante esas ausencias, el quarterback Lamar Jackson es el líder en yardas terrestres del equipo con 821, seguido del corredor liberiano Gus Edwards, con 762 yardas.
En este año Dalvin Cook quedó corto en las expectativas que generó su llegada a los Jets.
En 15 juegos llevó el balón 67 veces para 214 yardas. También atrapó 15 pases para 78 yardas.
Números modestos comparados con el desempeño que exhibió en los Minnesota Vikings, que lo seleccionó en el Draft del 2017, con los que consiguió cuatro temporadas consecutivas de más de 1.000 yardas; acumuló 1.135 en 2019, 1.557 en 2020, 1.159 en 2021 y 1.173 una temporada después.