Especialista del Seguro Social indicó que cuatro de cada 10 pacientes que reciben este procedimiento para curar el cáncer puede desarrollar complicaciones, cuando los donadores de células son la madre o el padre.
La fotoféresis extracorpórea permite modular el sistema inmunológico, disminuir el uso de inmunosupresores y mejorar significativamente la calidad de vida de los pacientes.
Luego de un trasplante exitoso y vencer el cáncer, José Ángel desarrolló enfermedad injerto contra receptor y perdió la movilidad en extremidades, además de problemas en la piel. Con la terapia tiene una mejor calidad de vida y regresó a la escuela.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ofrece tratamiento con fotoféresis extracorpórea, una terapia avanzada para el tratamiento de niñas, niños y adolescentes que presentan complicaciones posteriores a un trasplante de células troncales hematopoyéticas (CTH), con el objetivo de mejorar la calidad de vida.
El doctor Emmanuel Rolando Rodríguez Cedeño, hematólogo pediatra del Hospital General del Centro Médico Nacional (CMN) La Raza, explicó que esta terapia está dirigida a pacientes que presentan enfermedad injerto contra receptor (EICR), una complicación frecuente tras el trasplante de CTH, en la que las células trasplantadas identifican como extraños los tejidos del receptor, generando una respuesta inflamatoria que puede dañar la piel, mucosas, articulaciones, intestino, ojos y órganos vitales como pulmón e hígado.
Destacó que el Hospital General en el Centro Médico Nacional La Raza cuenta con la terapia fotoféresis extracorpórea, que permite extraer células T causantes del rechazo, tratarlas con quimioterapia activada por luz ultravioleta e infundirlas nuevamente al paciente ya inactivadas, lo que modula la respuesta inmunológica. “Logrando reducir el uso prolongado de inmunosupresores y sus efectos adversos, sin comprometer el éxito del trasplante”, subrayó.
Abundó que esta terapia también ha mostrado eficacia en pacientes que sufren rechazo tras recibir un riñón, pulmón o corazón.
Indicó que cuando uno de los donadores de CTH es la madre o el padre del paciente, cuatro de cada 10 pacientes trasplantados van a presentar enfermedad de injerto contra receptor; en el caso de donadores cien por ciento compatibles, como pueden ser hermanas o hermanos, uno de cada 10 va a desarrollarla.
“Esta terapia ha permitido que los pacientes tengan una mejor calidad de vida al recibir el tratamiento de forma quincenal o mensual, sin la necesidad en depender de medicamentos para toda la vida. Tenemos el objetivo en 2025 de alcanzar 70 trasplantes, por lo cual cerca de 30 pacientes van a tener enfermedad de injerto contra rechazo; con esto podemos brindarles una alternativa de tratamiento y mejor calidad de vida”, enfatizó.
El doctor Rodríguez Cedeño narró el caso de José Ángel, menor de 12 años que en 2023 recibió un trasplante de CPH en el CMN Siglo XXI para combatir el cáncer (leucemia linfoblástica aguda) pero que meses después presentó EICR, lo que causó una grave afectación en piel y articulaciones.
El menor ha recibido fototerapia durante año y medio, ha recuperado fuerza muscular, disminuyó la fibrosis en sus manos y pudo retomar su asistencia presencial a la escuela.
En este sentido la señora Belén, mamá de José Ángel, relató que en 2020 su hijo comenzó a manifestar dolor en sus pies y en otras partes del cuerpo, que fue avanzando; en el CMN Siglo XXI le diagnosticaron leucemia por lo que inició tratamiento pero con alto riesgo de una recaída por las características del cáncer.