EFE / La expresidenta argentina Cristina Fernández (2007-2015) cargó este lunes contra el Gobierno de Javier Milei y contra el “partido judicial” ante un posible fallo de la Corte Suprema en su contra y afirmó que es una “fusilada que vive” y que, si va presa, eso será para ella “un certificado de dignidad”.

“Yo soy una fusilada que vive”, dijo Fernández en un homenaje a un grupo de civiles que se oponían a la dictadura de Pedro Eugenio Aramburu (1955-1958) que fueron fusilados el 9 de junio de 1956 en la denominada masacre de José León Suárez.

En el acto, en la sede del Partido Justicialista (PJ, peronista) -fuerza que preside desde diciembre pasado-, Fernández aseveró que quieren poner su “cabeza en la pica”.

Medios locales han especulado en los últimos días con la posibilidad de que la Corte Suprema de Argentina se pronuncie en forma inminente y confirme una sentencia en contra de Fernández a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.

Fernández, de 72 años, dijo que estas especulaciones se desataron luego de que la semana pasada anunciara que será candidata a legisladora provincial en los comicios del 7 de septiembre en la provincia de Buenos Aires.

“Bastó que hace una semana anunciara una candidatura para que se desataran los demonios porque este modelo (del Gobierno de Milei) se agota, tiene fecha de vencimiento”, aseguró la dirigente peronista.

Fernández apuntó contra los grupos económicos “hegemónicos”, el “partido judicial” y el Gobierno del ultraderechista Milei, a cuyo Ejecutivo tildó de “cachivache”.

Aseguró que el modelo de Milei va a fracasar y que el Gobierno cree que los problemas económicos y sociales se van a solucionar metiéndola presa.

“Hermano, pensá en otra salida, porque yo estaré presa, pero la gente va a estar cada día peor. No hay solución para el país con esta política y lo saben por eso apuntan a que cuando esto se caiga, no haya una alternativa organizada en el país, no haya liderazgo que pueda conducir un proceso político que va a ser difícil”, sostuvo la exmandataria.Insistió en que “esto va a terminar una gran crisis” y que el peronismo debe organizarse para ser una alternativa política.

En diciembre de 2022 un tribunal oral impuso esa pena a Fernández en la denominada ‘causa Vialidad’ por irregularidades en la concesión de 51 obras viales en la provincia de Santa Cruz (sur) a compañías del empresario Lázaro Báez durante su Gobierno.

En noviembre de 2024 la Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal confirmó contra la expresidenta, quien apeló el fallo ante el Supremo.

Fernández definió este lunes a la Corte Suprema como “guardia pretoriana del poder económico”.

“Posiblemente algunos crean que pueden derrotarnos o humillarnos a partir de esto”, expresó.

Sostuvo que hay personajes políticos que, habiendo obrado en contra de los intereses del país, caminan “libres” por las calles, por lo que, para ella, “estar presa es un certificado de dignidad”.

La expresidenta habló primero dentro de la sede partidaria, donde se congregaron numerosos dirigentes peronistas, y luego a las puertas del PJ, donde decenas de militantes expresaron su apoyo a Fernández.

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