EFE / Un diputado del gobernante Partido Liberal de Canadá solicitó este lunes al primer ministro del país, Justin Trudeau, que dimita para evitar una abultada victoria del opositor Partido Conservador en las próximas elecciones generales.

El diputado Sean Casey explicó en Ottawa que la dimisión de Trudeau es necesaria ante el creciente descontento de los canadienses con el primer ministro y las políticas de su Gobierno.

Casey también reveló que unos 30 diputados liberales, de un total de 153, han firmado un documento interno en el que piden la renuncia de Trudeau.

El documento podría ser debatido este miércoles cuando el grupo parlamentario del Partido Liberal se reúna en Ottawa.

Los diputados opuestos a Trudeau apuntan a que las encuestas colocan al Partido Liberal hasta 21 puntos por debajo del Partido Conservador en intención de voto entre el descontento generalizado por el elevado coste de la vida y los elevados niveles de inmigración.

Este lunes, un sondeo realizado por la firma Angus Reid Institute señaló que un 51 % de los canadienses declara que tiene dificultades para cubrir los costos alimentarios de su hogar, cifra que asciende al 65 % entre aquellos con menores ingresos.

La semana pasada, otra encuesta indicó que un 53 % de los canadienses ven la inmigración de forma negativa, y un 72 % de los canadienses considera que el objetivo del Gobierno de Trudeau de aceptar 500.000 inmigrantes en 2025 es demasiado ambicioso.

Trudeau llegó al poder en 2015 con un programa basado, entre otras medidas, en aceptar elevados niveles de inmigración.

En 2015, cuando Trudeau llegó al poder, Canadá recibió menos de 300.000 inmigrantes.

Pero en 2022, Canadá autorizó la llegada al país de 431.645 inmigrantes, en 2023 fueron 465.000 inmigrantes y este año la cifra subirá a 485.000. A partir de 2025 la cifra quedará congelada en los 500.000 inmigrantes.

Muchos canadienses achacan la fuerte subida del coste de la vida y de la vivienda así como el deterioro de servicios básicos como la sanidad a esos elevados niveles de inmigración que han convertido a Canadá en el país del G7 con el mayor crecimiento demográfico, con un 2,7 % anual, el más alto desde 1957, cuando la explosión de nacimientos en la posguerra y la inmigración colocó la tasa en el 3,3 %.

En abril de este año, el propio Trudeau reconoció que Canadá no puede absorber el elevado número de inmigrantes que ha llegado al país en los últimos años. Desde entonces, su Gobierno ha anunciado medidas para reducir el número.

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