Fruto de un taller experimental del Museo Nacional de Antropología (MNA), se inauguró la exposición temporal Nahuales sagrados, del artista mazateco Filogonio Naxín, en la galería del primer piso del recinto, cuyo objetivo es representar el pasado, presente y futuro de la cultura mazateca, a través de la recuperación de técnicas tintóreas ancestrales aplicadas a soportes textiles de papel amate y tela de algodón.
El autor, originario de Mazatlán Villa de Flores, en Oaxaca, explicó que la serie pictórica se compone de 22 piezas, inspiradas en el acervo del MNA, en las que plasma su manera de ver el mundo, la cual está representada en un universo fantástico y colorido, donde conviven animales, nahuales, dioses, humanos y ancestros, acompañados de un discurso basado en la cosmovisión de su pueblo y sus figuras representativas.
Un ejemplo es el personaje del venado, un animal sagrado en la cosmología mazateca, el cual tiene gran relevancia como deidad, porque se cree que de su sombra surgieron el hombre y la mujer.
Otra figura importante es la del maíz, un elemento sagrado para todas las culturas mesoamericanas; “en Oaxaca se utiliza esta semilla en casi todos los alimentos y, por esta razón, es una constante en mi obra”.
En sus pinturas Filogonio Naxín colocó algunas palabras de su lengua materna, el mazateco o enna, las cuales no siempre tienen relación con el personaje, pero que considera importante vincular a su trabajo.
“La alquimia de los tintes quedó plasmada en mi cuaderno de notas”, relató, al indicar que éste también forma parte de la exposición. Algunos de los materiales orgánicos que utilizó para dar color a su obra fueron la planta indigofera (añil), grana cochinilla, flor de cempasúchil, hollín, palo de Brasil, azafrán, cáscara de nuez, copal y baba de caracol, entre otros.
Durante su estancia en el MNA, refirió, aprendió a aplicar los tintes naturales en la plástica visual, a través del uso y aprovechamiento de materiales orgánicos, así como la manipulación de los mismos para obtener distintas tonalidades.
El trabajo se realizó en los pasillos de las colecciones etnográficas del espacio museístico, durante poco más de un año, en el que el autor reaprendió técnicas de pigmentación con materiales orgánicos, tal y como eran elaboradas y aplicadas por los pintores del México antiguo, explicó el subdirector de Etnografía del MNA, Arturo Gómez Martínez.
“Uno de los propósitos de este museo es ir a las comunidades y devolver el conocimiento generado a estas y a los artífices”, resaltó el antropólogo social.
Para este proyecto, agregó, el MNA proporcionó a Naxín las láminas de papel amate, las cuales fueron fabricadas artesanalmente en San Pablito Pahuatlán, Puebla, con fibras de antaño y técnicas antiguas.
Las recetas de los colores, detalló, son resultado de investigaciones en crónicas coloniales y trabajos etnográficos.
El director del MNA, Antonio Saborit García Peña, puntualizó que Nahuales sagrados “es producto de un taller experimental iniciado hace algunos años, a la sombra de la Subdirección de Etnografía del museo, y los curadores de dicha área”.
Filogonio Naxín estudió Artes Plásticas y Visuales en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, y ha realizado pinturas al óleo, grabados, serigrafías y murales.
La Secretaría de Cultura federal, a través del INAH, invita al público a disfrutar de esta muestra en la que podrán observar imágenes inspiradas en el acervo del museo y en leyendas y personajes mazatecos.