Derrotado por el Atalanta (3-0) el miércoles en la final de la Europa League, el Bayer Leverkusen espera levantar el sábado la Copa de Alemania, en la final ante el Kaiserlautern (2ª división), para acabar su histórica temporada con el doblete nacional.
En abril, el Leverkusen decidió por la vía rápida la Bundesliga y conquistó su primer título en el torneo. Se mantuvo invicto en todos los partidos de esta temporada hasta la derrota ante el Atalanta, que dejó su impresionante racha de duelos sin perder en 51.
“No fue nuestro día, debemos aceptarlo. En teoría, la primera derrota de la temporada llega mucho antes. A nosotros nos llegó en un partido importante y hace daño”, reconoció el entrenador del Bayer Leverkusen, Xabi Alonso. “El equipo no ha rendido a su mejor nivel y yo tampoco”, precisó.
“Si no podemos lograr el triplete, entonces acabaremos con el doblete”, dijo el miércoles el mediocampista suizo Granit Xhaka, apuntando como objetivo a la final de Copa.
El ‘Werkself’ [once de la fábrica, apodo del club fundado en 1904 por la empresa química y farmacéutica Bayer] viajó de Dublín, donde perdió la final de Europa League, a Berlín, escenario de la final de la ‘DFB Pokal’.
El duelo ante el Kaiserlautern se presenta como la ocasión perfecta para levantar el ánimo después de la desilusión de Irlanda.
El ‘Lautern’ es un club histórico venido a menos. Cuatro veces campeón de Alemania (1951, 1953, 1991 y 1998), y dos veces ganador de la Copa (1990 y 1996), solo ha estado dos temporadas en primera división desde 2006 e incluso llegó a visitar la tercera categoría.