Santos Escobar estuvo cerca de arrebatarle el Campeonato Indiscutido de la WWE a Cody Rhodes en casa, pero la Pesadilla Americana no se dio por vencido y, tras romper una mesa con el cuerpo del mexicano, aplicó el Cross Rhodes con el que extendió su reinado un día más.
La lucha comenzó con un Santos muy dominante y, tras un gran castigo en la esquina, casi logra llevar a Rhodes a la cuenta máxima. El azteca se encontraba motivado y daba muestra de su gran lucha libre con una quebradora que lastimaba la espalda de la Pesadilla Americana.
La habilidad del hijo del Fantasma seguía reluciendo y, con unas tijeras desde la tercera cuerda, dejaba tendido al campeón para luego realizarle una plancha estilo sapito con la que estuvo cerca de llevar a Cody a la cuenta máxima.
El estadounidense trató de reaccionar mientras Santos se lamentaba, pero el mexicano alcanzó a reaccionar y se quitó, dejando que Rhodes se estrellara contra el réferi que quedó inconsciente. Esta situación fue aprovechada por el guerrerense para tomar el título y atacar a la Pesadilla Americana, pero la cuenta llegó solo a dos y, molesto, noqueó de una patada al nuevo réferi.
En ese momento, Rhodes reaccionó y, con un RKO, dejó semi noqueado al mexicano. Cody subió una mesa y aplicó un bombazo con Santos, para luego aplicarle el Cross Rhodes y terminar así con sus esperanzas de arrebatarle el título frente a su gente.
