Disney cancela programa de Jimmy Kimmel y Schumer sugiere relación con caso Epstein

La cancelación del programa nocturno Jimmy Kimmel Live! por parte de Disney y Nexstar Media Group ha desatado una tormenta política y mediática en Estados Unidos. El anuncio llegó tras los comentarios del presentador sobre el asesinato del activista conservador Charlie Kirk, lo que generó reacciones de líderes políticos, incluido el senador demócrata Chuck Schumer.

En una publicación en X, Schumer cuestionó si la decisión de cancelar el programa tuvo relación con los documentos recientemente publicados sobre Jeffrey Epstein, que Kimmel y otros presentadores habían usado para criticar a Donald Trump.

“¿ES EPSTEIN LA VERDADERA RAZÓN POR LA QUE TRUMP HA CANCELADO A KIMMEL?”, escribió el líder de la minoría en el Senado, sin ofrecer más detalles.

Nexstar, propietaria de cientos de filiales de ABC, justificó la suspensión alegando que los comentarios de Kimmel sobre la muerte de Kirk eran “ofensivos e insensibles” en un momento crítico para el discurso político nacional.

“Seguir dando al Sr. Kimmel una plataforma de emisión en las comunidades a las que servimos no es de interés público en este momento”, señaló Andrew Alford, jefe de emisiones de Nexstar.

El expresidente Donald Trump celebró la cancelación y afirmó que el motivo real fue la baja audiencia del programa.

“Despidieron a Jimmy Kimmel porque tenía malos índices de audiencia… no es una persona con talento y deberían haberlo despedido hace mucho tiempo”, dijo Trump desde el Reino Unido.

El origen de la controversia fue un comentario de Kimmel en su emisión del lunes, en el que acusó a la “pandilla MAGA” de tratar de manipular políticamente el asesinato de Kirk al vincularlo con ideologías de izquierda.

El comisionado de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC), Brendan Carr, respaldó la decisión de las cadenas de televisión y aseguró que respondieron a los intereses de sus comunidades.

La cancelación ha reavivado el debate en Estados Unidos sobre los límites de la sátira política, la presión de los grupos conservadores sobre las cadenas de televisión y la influencia de Trump en el ecosistema mediático.

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