En la Ciudad de México, al igual que en las metrópolis del mundo, se llevó a cabo la celebración de Año Nuevo 2024 este domingo en Paseo de la Reforma. El evento culminó el año con un espectáculo estelar a cargo del músico y compositor panameño Rubén Blades.
Horas antes del concierto, las inmediaciones de la Glorieta del Ahuehuete se llenaron de un ambiente amigable, con familias, parejas y grupos de amigos disfrutando del entorno, ataviados con accesorios festivos como sombreros, diademas y lentes con el número 2024.
La Zona Rosa se vio abarrotada de juerguistas que, al compás de la música emanada de los bares, levantaban entusiastas sus tarros de cerveza. Alrededor de la avenida, algunos aprovecharon para degustar tlayudas y elotes ofrecidos por vendedores ambulantes.
El comercio callejero ofreció artículos festivos como sombreros con el año 2024 impreso y diademas con luces a precios de 140 y 70 pesos, respectivamente. Para aquellos que no quisieron perder la tradición de las uvas, estas se vendieron a 80 pesos el kilo.
Los tonos rojo y amarillo predominaron en la vestimenta del público. En las escalinatas del Ángel de la Independencia, turistas y capitalinos se congregaron para capturar momentos mediante fotografías o transmisiones en internet. Los niños, por su parte, disfrutaron jugando con luces de bengala.
A las 22:30 horas, dio inicio la presentación del destacado compositor y actor panameño Rubén Blades, acompañado por la orquesta de Roberto Delgado y su big band compuesta por 20 músicos de renombre internacional. Entre los éxitos interpretados estuvieron “Pablo Pueblo”, “Tiburón” y el icónico tema “Pedro Navaja”.
Blades agradeció la oportunidad de participar en la celebración de fin de año y elogió el talento mexicano. Recordó sus inicios en 1970 con el disco “De Panamá a New York/From Panama to New York” y su asociación en 1977 con el trombonista Willie Colón para el clásico de la salsa “Metiendo Mano”.
La multitud bailó al compás de las melodías, destacando la elegancia y frenesí de los movimientos. Rolando y Lina, llegados desde Coyoacán, expresaron sus deseos de buena vibra para el próximo año, mientras que Carlos, asistente habitual de la celebración en Reforma, compartió su experiencia de 8 años asistiendo a los conciertos de fin de año.
Maia, Linda y Phillip, migrantes de Haití, elogiaron la música y la comida en su primera experiencia en el evento. Sin embargo, varios asistentes señalaron la falta de baños públicos como una queja común.
Los fervientes seguidores de Blades, portando fotografías y playeras con su rostro, ocuparon los lugares más cercanos al escenario, celebrando cada canción. El cantante dedicó “Amor y control” al presidente Andrés Manuel López Obrador.
La festividad continuó hasta después de la medianoche, anunciando que perduraría hasta la aparición de los primeros rayos de sol del 2024.