La atleta sudafricana Caster Semenya, doble campeona olímpica y a quien le impiden participar en algunas carreras porque se niega a recibir un tratamiento para reducir su tasa de testosterona, pidió el viernes ayuda para financiar su batalla judicial contra este reglamento.

“No tenemos suficientes fondos. Tenemos a muchos expertos con nosotros a los que debemos pagar”, declaró Semenya durante una rueda de prensa en Johannesburgo, precisando que su próxima audiencia ante el Tribunal Europeo de los Derechos Humanos (TEDH) estaba prevista el 15 de mayo.

“Todo lo que puedan aportar, marca una gran diferencia”, añadió.

Sus abogados sudafricanos, que ofrecen asistencia pro-bono, declararon que los gastos de la audiencia podrían elevarse a 170.000 euros (183.000 dólares). “Es completamente ridículo. Por ello nos dirigimos la público”, explicó su abogado Gregory Nott.

Semenya presenta un exceso natural de hormonas sexuales masculinas pero legalmente siempre ha estado identificada como mujer. Desde hace más de diez años libra una batalla con la Federación Internacional de Atletiso (World Athletics, ex-IAAF), llamando de manera incansable al respeto “de la dignidad y de los Derechos Humanos.

La Gran Sala del TEDH aceptó en noviembre examinar el caso de la doble campeona olímpica de los 800 m (2012, 2016).

La deportista de 33 años había ganado en julio una larga batalla jurídica, cuando el TEDH le dio la razón en primera instancia contra Suiza, valorando que la atleta es víctima de discriminación.

Pero las autoridades helvéticas, apoyadas por World Athletics, anunciaron su intención de llevar el caso ante la Gran Sala del TEDH, que ejerce como un tribunal de apelación y cuyas decisiones son definitivas.

La decisión de primera instancia fue tomada por una corta mayoría de cuatro jueces contra tres.

  • Reglamento endurecido en 2023

La justicia suiza había confirmado en 2020 una decisión del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) que validaba el reglamento de World Athletics.

Este reglamento obliga a la atleta hiperandrógena a seguir un tratamiento para bajar su tasa de testosterona si quiere participar en su distancia fetiche.

“Suiza se extralimitó en el limitado margen de apreciación de que gozaba en este caso, que se refería a una discriminación basada en el sexo y las características sexuales, que sólo puede justificarse por ‘consideraciones muy fuertes'”, falló en julio el tribunal con sede en Estrasburgo.

Esta sentencia publicada en julio no invalidaba el reglamento de World Athletics y tampoco abría directamente la vía a la participación de Semenya en los 800 m sin tratamiento.

“La reglamentación actual sobre las DSD (diferencias de desarrollo sexual), aprobada por el Consejo de la Federación Internacional en marzo de 2023, sigue en vigor”, precisó entonces la instancia europea.

World Athletics endureció incluso su reglamento en marzo de 2023 al respecto de los atletas hiperandrógenos, como Semenya, que ahora deben mantener su tasa de testosterona bajo el techo de 2,5 nanomoles por litro durante 24 meses (en lugar de los 4 nanomoles durante seis meses) para poder competir en categoría femenina, sin importar la distancia.

Cuando el grueso de su carrera profesional parece haber quedado ya tras ella, Semenya insistió el viernes en estar librando este combate sobre todo para defender a las jóvenes deportistas que puedan enfrentar desafíos similares al suyo.

“Todos sabemos de que se trata este asunto, se trata de diferencias entre los cuerpos de las mujeres. El objetivo principal es asegurar que protegemos a las jóvenes para que puedan participar en las competiciones”, explicó.

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