La fiscal especial Kari Morrissey anunció este lunes la retirada de la apelación contra la decisión judicial de desestimar el cargo de homicidio involuntario que enfrentaba Alec Baldwin por la muerte de Halyna Hutchins, directora de fotografía de la película Rust.
Decisión controvertida
En un comunicado, Morrissey lamentó que Baldwin no sea responsabilizado penalmente por su papel en la tragedia ocurrida en octubre de 2021 en el set de grabación. “Retiramos el recurso con la esperanza de que las demandas pendientes aporten alguna medida de justicia a la familia de la víctima”, señaló.
La fiscalía argumentó que su decisión obedeció a la falta de intención del fiscal general de Nuevo México de apoyar plenamente la apelación, además de múltiples obstáculos que comprometieron la capacidad del Estado para procesar el caso de manera exhaustiva.
Sin embargo, la familia de Halyna Hutchins, compuesta por su madre, padre y hermana, expresó su oposición a la retirada de la apelación, mostrando su inconformidad con el desenlace del caso.
Respuesta de la defensa de Baldwin
Por su parte, los abogados de Baldwin calificaron la decisión de la fiscal como una “reivindicación final” para el actor, reiterando su postura desde el inicio del proceso: “Esto fue una tragedia indescriptible, pero Alec Baldwin no cometió ningún delito”.
Contexto del caso
El caso adquirió notoriedad no solo por la implicación de una figura pública como Baldwin, sino también por los cuestionamientos a los protocolos de seguridad en sets de grabación. La tragedia abrió un debate sobre el uso de armas de fuego y munición real en producciones cinematográficas.
En noviembre, Morrissey había apelado la desestimación inicial del caso, argumentando que la fiscalía no pudo presentar pruebas críticas que favorecieran a la defensa. La jueza Mary Marlowe Summer había señalado que estos errores afectaban la credibilidad del caso presentado por el Estado.
Demandas civiles y sentencias previas
A pesar de la resolución penal, Baldwin aún enfrenta una demanda civil interpuesta por la familia de Hutchins contra él y los productores de Rust.
En el caso de otros implicados, la armera de la película, Hannah Gutierrez-Reed, fue declarada culpable en marzo y sentenciada a 18 meses de prisión. Además, David Halls, el asistente de dirección que entregó el arma a Baldwin, aceptó un acuerdo con la fiscalía por un cargo menor.
Legado de Halyna Hutchins
La familia de Hutchins creó una fundación para promover prácticas más seguras en la industria cinematográfica, con el objetivo de evitar tragedias similares en el futuro.
El caso de Rust deja un legado de preguntas sobre la responsabilidad en los sets de grabación y la necesidad de reformar los protocolos de seguridad en la industria del entretenimiento.
