EFE / Con un libro, expertos mexicanos buscan hacerle ‘justicia’ al paste, un bocado inglés que llegó en 1824 al central estado mexicano de Hidalgo para deleite de los trabajadores de la tierra y de miles de habitantes que lo adoptaron como propio y que este año celebra 200 años de existencia en México.

“Hacer un libro respondía a hacerle justicia a esta gran historia del ayer, es también hacerle justicia a lo que es hoy el paste”, señaló a EFE Carlos Padilla, escritor, investigador y editor del libro ‘Los 200 años del paste en México’.

El texto, que será presentado en marzo del próximo año, reseña la historia, evolución y futuro de este alimento que, pese a su origen inglés se ha convertido en un alimento representativo de la cultura mexicana.

Padilla recordó que este es un legado escrito para dejar huella del contexto histórico de cómo el paste “se volvió mexicano” porque, si bien tiene origen inglés, los mexicanos le dieron un toque de ingenio y creatividad.

“Le pone ahí su toque mexicano le pone el frijol primero, luego le pone chile al paste tradicional de carne y papa, que llevaba poro y el mexicano le pone chile, lo acompaña de hecho con con chiles aparte y luego le va poniendo mole”, señaló.

El historiador José Vergara afirmó que el paste llegó a México a la par de la tecnología minera inglesa, lo que representa un momento histórico en la cultura del centro del país.

“Va más allá de lo que puede ser la costumbre inglesa, que viene también acompañada de toda una serie de tecnología necesaria para la explotación de las minas en Pachuca y Real del Monte. Los ingleses introducen la bomba de vapor necesaria para el desagüe de las minas”, aseguró.

Alimento rápido y nutritivo Los componentes alimenticios básicos del paste son harina de trigo, carne de res, cerdo o combinada, especias como orégano, manteca y cebolla, lo que le da importantes cualidades calóricas y proteicas, al contener proteínas, grasas y carbohidratos, según el nutriólogo Luis Miguel Antón.

“Son dos virtudes muy importantes del paste. Es difícil encontrar en un volumen del tamaño de tu puño como es un paste, el gramaje proteico que tiene”, aseveró.

Explicó que es un alimento altamente recomendado en un contexto cercano al gasto de energía, previo a una jornada intensa, una caminata larga o un ejercicio importante, y en individuos saludables, sin antecedentes de dislipidemias ni resistencia a la insulina.

“Creo que el paste se ajusta a la parte energética de la jornada laboral de mucha gente, pero también a la jornada rápida, que es a la practicidad”, enfatizó.

Este alimento, que actualmente es conocido y distribuido en gran parte de México, también ha logrado traspasar fronteras, llegando incluso a lugares de Estados Unidos

“Al final es un embajador de la gastronomía mexicana, pero también es embajador del emprendedurismo mexicano, pues un producto por sí mismo no cruza las fronteras, no llega a otros estados, no se establece, o sea, necesita empresarios, necesita emprendedores”, concluyó Padilla.

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