Buffalo y Detroit no defraudaron: las expectativas que se generaron entorno al partido de la semana 15 cumplieron, tal como si se hubiese jugado el Vince Lombardi en el Ford Field. Pese a que los locales nunca pudieron parar el ataque de Josh Allen, el equipo que lidera Dan Campbell demostró que tiene un “corazón de León”, al luchar hasta el último segundo.

Los Bills encontraron la fórmula para hacerle daño al equipo que ha sido catalogado por muchos como el más completo en todas las facetas dentro de la NFL.

Del otro lado, los Detroit Lions comandados por Jared Goff, no renunciaron al ataque en ningún solo momento, y como resultado, se dio uno de los marcadores más abultados en puntos en lo que va de la temporada de la NFL, sumando 90 puntos entre los dos.

Por su parte, Josh Allen no solo encontró con su brazo, la clave para hacerle daño a la defensiva de Detroit, también por la vía terrestre, sumando 68 yardas y dos anotaciones.

En el último cuarto, Detroit parecía acortar distancias, sin embargo, cada que Buffalo tenía el ovoide, era sinónimo de puntos, que cada vez hacían más pesada la losa.

Al final, cuando restaban escasos 25 segundos para finalizar el partido, Detroit intentó la patada de despeje corta, con el objetivo de recuperar el balón; sin embargo, el “milagro” no llegó y al final, sudando, Buffalo consiguió su victoria número 11 en la guarida del León.

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