El músico californiano, que desde los años sesenta ha tenido que lidiar con problemas de salud mental, enviudó a finales del mes de enero y es «incapaz de satisfacer adecuadamente sus necesidades personales«, según un informe judicial
abc.es / Brian Wilson, líder de los Beach Boys, mago de la canción de los sesenta y responsable de esa Catedral Pop que es ‘Pet Sounds’, sufre demencia, tal y como recogen documentos judiciales a los que ha tenido acceso la web estadounidense ‘The Blast’. Según los mismos, Wilson, de 81 años, no tendría «la capacidad de dar consentimiento informado para la administración de medicamentos apropiados para el cuidado y tratamiento de trastornos neurocognitivos importantes (incluida la demencia)».
La noticia llega apenas dos semanas después de la muerte, a los 77 años, de Melinda Ledbetter, esposa de Wilson durante casi treinta años y manager del músico californiano desde los años noventa. «Ella fue mi salvadora. Ella me dio la seguridad emocional que necesitaba para tener una carrera. Ella me animó a hacer la música que más cerca de mi corazón tenía. Ella era mi ancla», tuiteó entonces el autor de ‘Love & Mercy’.
«Tras el fallecimiento de la amada esposa de Brian, Melinda, después de una cuidadosa consideración y consulta entre Brian, sus siete hijos, Gloria Ramos [su ama de llaves] y los médicos de Brian (y de acuerdo con los procesos familiares establecidos por Brian y Melinda ), confirmamos que los antiguos representantes de la familia Wilson, Lee Ann Hard y Jean Sievers, actuarán como cotutores de Brian», ha anunciado este viernes a través de un comunicado la familia de Wilson.
En los documentos a los que ha tenido acceso ‘The Blast’, Brian Wilson aparece retratado como una persona «incapaz de satisfacer adecuadamente sus necesidades personales de salud física, alimentación, vestido o vivienda». «A menudo hace declaraciones irrelevantes o incoherentes, tiene muy poca capacidad de atención y, aunque involuntariamente perturba, con frecuencia es incapaz de mantener el decoro apropiado para el caso», sostiene un médico en uno de los informes. El próximo mes de abril está prevista una nueva audiencia para determinar un nuevo acuerdo de tutela.
Desde mediados de los años sesenta, Brian Wilson ha tenido que lidiar con severos problemas de salud agravados por el consumo de drogas y un entorno entre poco o nada saludable. Después de grabar ‘Pet Sounds’, la obra maestra de los Beach Boys, sufrió una crisis nerviosa que dejó inacabado su siguiente álbum, el legendario ‘Smile’, y le sumió en un bucle de paranoia y trastornos mentales. Sufría alucinaciones, oía voces e incluso detectaba mensajes en clave en las canciones que grababa su ídolo y archienemigo Phil Spector. Con los años, le diagnosticaron un trastorno esquizoafectivo y depresión maníaca leve.
«Soy ansioso, depresivo y tengo un montón de miedos», llegó a decir un músico que, genio herido y arquitecto del mejor pop, se pasó los primeros años de los setenta encerrado en su casa bebiendo, fumando, respirando cocaína y engullendo botes de café soluble a cucharadas. Completamente fuera del mundo, en los años ochenta cayó en las garras de Eugene Landy, un psiquiatra manipulador que se apoderó de su vida hasta tal punto que se llevó buena parte de sus derechos de autor, lo atiborró de drogas ‘legales’ y se nombró beneficiario en su testamento.
Desde entonces, Wilson ha navegado por la realidad con momentos de lucidez, giras en solitario de amplio reconocimiento internacional y reuniones con los Beach Boys en la que le sacaban al escenario con el piano desenchufado. Esta misma semana se había anunciado la publicación de ‘Cows In The Pasture’, disco perdido de música country que Wilson grabó en los años setenta y que contará con Fred Vail, mánager de los Beach Boys, a las voces.