El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, condenado a 27 años de cárcel por golpismo, se encuentra “estable” tras someterse este lunes a una segunda intervención quirúrgica para intentar mitigar las crisis de hipo que padece desde hace meses, informaron sus médicos.
Claudio Birolini, uno de los médicos que atienden al exmandatario, señaló que, de no presentarse complicaciones, se prevé que Bolsonaro reciba el alta hospitalaria y regrese a prisión el próximo jueves 1 de enero.
Bolsonaro, de 70 años, fue sometido el sábado a una primera cirugía que no logró frenar las contracciones involuntarias del diafragma. En las dos intervenciones, los especialistas realizaron un bloqueo parcial del nervio frénico, tanto del lado derecho como del izquierdo, con el objetivo de reducir la intensidad de los episodios de hipo, presuntamente derivados del apuñalamiento que sufrió durante la campaña presidencial de 2018.
Brasil Caiado, otro de los médicos del exjefe de Estado, explicó que este tipo de cuadros son “extremadamente raros” y suelen estar asociados a enfermedades gastrointestinales y a múltiples cirugías abdominales, como en el caso de Bolsonaro.
Previo a estas intervenciones, el exmandatario fue operado el día de Navidad, con autorización judicial, para corregir una hernia inguinal bilateral. Tras el procedimiento de este lunes, presentó un nuevo episodio de hipertensión, por lo que recibió medicación intravenosa para estabilizar su presión arterial.
Birolini informó además que entre el martes y el miércoles Bolsonaro será sometido a una endoscopia para evaluar el estado de su tracto gastrointestinal.
El exmandatario dejó el pasado 24 de diciembre la sede de la Policía Federal en Brasilia, donde cumple su condena por intento de golpe de Estado, para ingresar al hospital privado DF Star, también en la capital brasileña.
Bolsonaro fue condenado por la Corte Suprema por liderar un complot para intentar mantenerse en el poder tras perder las elecciones presidenciales de 2022 frente al actual presidente, Luiz Inácio Lula da Silva. Desde finales de noviembre cumple su sentencia en instalaciones policiales.
Sus abogados han solicitado en reiteradas ocasiones que se le conceda prisión domiciliaria por razones humanitarias, argumentando su estado de salud, pero el Supremo Tribunal Federal ha rechazado hasta ahora todas las peticiones. Además de la condena por golpismo, Bolsonaro se encuentra inhabilitado para competir en elecciones hasta el año 2060.






