Tras una sequía de resultados positivos, Bolivia goleó 4-0 a Venezuela y volvió a mirar la eliminatoria sudamericana con optimismo, desde la altura de su nuevo fortín a más de 4.000 metros.
El equipo boliviano, de la mano de su flamante director técnico Oscar Villegas, doblegó el jueves sin atenuantes al equipo de su colega Fernando Batista y escaló desde el penúltimo lugar de la tabla de posiciones hasta el séptimo, con seis puntos.
Utilizó por primera vez el estadio de Villa Ingenio de la ciudad de El Alto, a 4.090 metros sobre el nivel del mar, en lugar de su histórico escenario de La Paz, el Hernando Siles, a 3.650 metros.
Hasta ahora había acumulado cinco derrotas y apenas una victoria 2-0 de local ante Perú en noviembre del año pasado.
Pero para el último encuentro, ni el hincha más optimista esperó semejante goleada, más aún cuando a Bolivia tenía al frente a un envalentonado equipo venezolano, en cuarto lugar de la tabla y con un destacado cuarto puesto en la reciente Copa América de Estados Unidos.
“Todos hemos visto a un país muy pesimista, es que todos necesitábamos de esta victoria y se nos dio”, afirmó Villegas, en una primera evaluación del encuentro ante la Vinotinto.
Destacó la importancia “de arrancar con una victoria” para darle ánimos al equipo que el próximo martes enfrentar a Chile en Santiago.