Con un gol de campo de 61 yardas de Tyler Bass, a falta de cinco segundos para el final, los Buffalo Bills (7-2) acabaron con los sueños de victoria de los Dolphins (2-6), la tarde del domingo en el Highmark Stadium en Orchard Park, Nueva York.

Fueron instantes de enorme suspenso porque Bass había fallado un punto extra y había dudas que desde una distancia tan larga pudiera lograr lo que no había podido hacer desde cerca. Lo hizo y selló la suerte del encuentro.

El equipo de Miami, que no gana en este estadio desde 2016, jugó un gran partido y la prueba de ello fue que recién en el último instante se definió 30-27 a favor de los Bills.

“Hemos mostrado progresos”, expresó el entrenador del conjunto surfloridano Mike McDaniel.

“Pero no ha sido suficiente”.

De’Von Achane fue la gran figura de los Dolphins por aire y tierra. Anotó touchdowns, corrió para 63 yardas y recibió para 58.

Tyreek Hill volvió a ser influyente con 40 yardas recibidas y Jaylen anotó un touchdown.

Tua Tagovailoa repitió como el gran director de orquesta que todos esperan que sea. Completó 25 de 28 pases para 231 yardas y dos touchdowns. Siempre tomó la decisión correcta y toda la tarde hizo sufrir a la defensa de los Bills.

Por su parte, Josh Allen acertó 25 de 39 pases para para 235 yardas y tres touchdowns.

Hubo un momento que definió el partido y hizo temblar a los aficionados que llenaban el estadio porque dio a conocer que los Dolphins no iban a ser presa fácil.

Una intercepción de Jalen Ramsey al inició del segundo periodo abrió grandes esperanzas para el equipo de Miami, en el sentido que en defensa iba a ser un hueso duro de roer.

El cornerback interceptó a Allen a los 3:15 minutos del tercer periodo cuando el quarterback de Buffalo Bill trataba de dar un pase para touchdown a Keon Coleman en la zona de anotación.

Lo que ocurrió después fue una demostración que el ataque de los surfloridanos estaba dispuesto a dar su propio concierto.

Desde ahí, desde la yardas tres, el escuadrón de Miami inició una larga ofensiva de 14 jugadas, 97 yardas y 8:21 minutos para culminarla con un pase de 14 yardas para touchdown de Tua a Achane.

La importancia de la jugada fue que los Dolphins demostraron que su ataque por tierra era imparable para los Buffalo Bills.

Raheem Moster fue una pieza fundamental con repetidas acciones que no pudieron ser contenidas por los locales.

Tua, por su parte, tuvo una genial administración de la ofensiva y de esta manera Miami dejó en claro las vulnerabilidades de los Bills.

Precisamente, los Bills habían abierto el marcador a los 8:26 minutos del primer cuarto con un gol de campo de 40 yardas de Bass.

El escuadrón surfloridano respondió de la misma manera para empatar 3-3 el partido a los 13:37 minutos del primer periodo con un gol de campo de 39 yardas de Jason Sanders.

Sobre el final del primer tiempo, los Bills pudieron descontar 10-6 la ventaja con un field goal de 49 yardas de Bass.

De todos modos, la actuación de los Dolphins superaba todas las expectativas porque en el partido en el Hard Rock Stadium, en la segunda fecha de la temporada regular, los Bills habían superado 31-10 a los surfloridanos de manera inapelable, la noche que Tua sufrió una conmoción cerebral.

Los Bills, sin embargo, se las arreglaron para ponerse arriba en la pizarra. Mostert perdió el ovoide en un ataque y posibilitó la contraofensiva de los de casa.

Luego que la defensiva de los Dolphins hubiera impedido tres veces que Allen pudiera orquestar un touchdown, finalmente el quarterback pudo conseguirlo a los 7:36 minutos del tercer periodo con un servicio de una yarda para Mack Hollins.

Bass falló el punto extra y la cuenta quedó 12-10.

Ese punto perdido por Bass podía haber sido crucial. Por lo menos, en el siguiente ataque los Dolphins anotaron un gol de campo de 23 yardas de Sanders y recuperaron la delantera 13-12.

Era una pelea golpe a golpe. Allen se combinó con Ray Davis para un touchdown de 63 yardas y como si eso fuera poco, el quarterback fue por la conversión y Coleman anotó para que los Bills volvieran a pasar adelante, esta vez 20-13.

Con 2:40 segundos en el cronómetro en el cuarto periodo, Achane anotó un touchdown con una corrida de ocho yardas para empatar 20-20 la pizarra.

Los Buffalo Bills volvieron a la carga y con un dramático pase de dos yardas de Allen a Quintin Morris subieron 27-20 en el marcador con 9:36 minutos por jugar.

Bass estuvo a punto de fallar de nuevo en el punto extra, pero en esta oportunidad el ovoide chocó en uno de los parantes e ingresó al arco.

Con un touchdown de siete yardas, tras pase de Tua a Waddle, los Dolphins igualaron 27-27 la pizarra a falta de 1:45 minutos para terminar el partido.

Luego, un par de penalidades permitieron que los Bills se acercaran al rango de patada. De haber sido más disciplinada la defensiva de Miami, Bass no habría tenido la oportunidad de disparar el definitivo gol de campo y los Dolphins hubiesen ido a tiempo extra. No fue así y hay que tratar de ser impecables en la hora decisiva.

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