El estado de Michigan, en Estados Unidos, vota este martes en unas primarias presidenciales que se presentan como un mero trámite para el republicano Donald Trump pero podrían resquemar al demócrata Joe Biden debido a la guerra en Gaza.

El presidente Biden, de 81 años, no tiene contrincantes serios en su camino para ser nominado como candidato a un segundo mandato en la Casa Blanca.

Pero a medida que suben los muertos civiles en la guerra entre Israel y el grupo islamista palestino Hamás el apoyo de los musulmanes y de los árabes estadounidenses se erosiona. En 2020 fueron cruciales para su estrecha victoria sobre Trump en este estado del medio oeste del país.

Los activistas de Michigan, conocido como el estado de los grandes lagos, quieren que los habitantes voten “sin compromiso” en señal de protesta. Piden que el presidente dé marcha atrás en su apoyo a Israel y pida un alto el fuego inmediato.

Hace cuatro años el margen de victoria de Biden fue de apenas 150.000 votos.

“El presidente Biden ha financiado la caída de bombas sobre los familiares de personas de Michigan, personas que votaron por él y que ahora se sienten completamente traicionadas”, declaró Layla Elabed, de la campaña “Listen to Michigan”.

El grupo aspira a reunir a 10.000 votantes “sin compromiso” para transmitir un “mensaje potente e inequívoco” de que financiar y apoyar la guerra está “reñido con los valores del Partido Demócrata”.

Biden avanza a toda velocidad hacia la nominación demócrata. Su principal rival, el congresista por Minnesota Dean Phillips, sólo obtiene un dígito en las encuestas.

“Diez mil votos es más o menos lo mismo que el margen de Donald Trump sobre Hillary Clinton en 2016”, dijo Elabed.

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