La segunda movilización de la llamada Generación Z en Ciudad de México registró una asistencia cercana a 150–200 personas y un operativo policial reforzado. La jornada se desarrolló sin incidentes mayores y coincidió en horario con el desfile militar por el 115 aniversario de la Revolución Mexicana.
La marcha ocurrió cinco días después de la primera concentración, que reunió a unas 17 mil personas y derivó en enfrentamientos frente a Palacio Nacional, con decenas de heridos y detenidos. Ante ello, la policía capitalina operó en alerta preventiva.
La convocatoria se realizó en dos puntos: el Ángel de la Independencia y Ciudad Universitaria. En CU no se presentó asistencia. Desde el Ángel partió el contingente que avanzó por Paseo de la Reforma hasta una calle antes del Zócalo, donde agentes cerraron el paso debido al desfile encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum.
El recorrido transcurrió sin confrontaciones. La presencia de medios y vendedores ambulantes superó al número de manifestantes. Sedena modificó previamente la ruta del desfile para reducir posibles fricciones entre ambas actividades.
SECGob y SSC reportaron la afluencia aproximada de 150 personas. Tras dialogar en Reforma, se permitió el avance cuando concluyó el paso del desfile. Se registró una riña aislada con cinco personas remitidas al Juez Cívico. En la calle Madero se aseguraron garrotes, máscaras de gas y cadenas; un pequeño grupo de encapuchados ingresó al Zócalo sin causar incidentes relevantes.
El movimiento, que afirma no tener filiación partidista, difundió un pliego con demandas centradas en mayor representación en el Congreso, combate a la corrupción y fortalecimiento de la seguridad con supervisión ciudadana.






