El gusano barrenador del ganado (GBG) continúa su expansión en el país. Nuevos casos detectados en un rancho de Tecoanapa, Guerrero, y en un corral de engorda en Encarnación de Díaz, Jalisco, confirman que la plaga ya afecta a 13 entidades, rodeando prácticamente a la Ciudad de México y al Estado de México.
El brote, iniciado hace un año, ha contagiado a más de 9 mil animales y amenaza con provocar pérdidas que podrían superar los mil 300 millones de dólares, según el Congreso de Nuevo León. Las restricciones para exportar ganado y los costos de los nuevos protocolos sanitarios han agravado el impacto económico.
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural anunció la expansión del operativo contra el GBG a todo el territorio nacional. Desde ahora, los ganaderos deberán tramitar un Certificado Zoosanitario de Movilización para transportar aves, bovinos, bufalinos, ovinos y caprinos.
De noviembre de 2024 a la fecha se han confirmado 9 mil 367 casos, concentrados principalmente en Chiapas, Oaxaca, Tabasco, Veracruz y Yucatán. Actualmente existen 757 brotes activos distribuidos en nueve estados del país.
Además del ganado bovino y equino, los caninos se han visto severamente afectados, con 166 casos confirmados hasta julio, seguidos por cerdos y fauna silvestre como venados y zorros.
El Consejo Mexicano de la Carne y la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas estiman que las pérdidas por el cierre de la frontera con Estados Unidos superan los 400 millones de dólares, reflejo del alcance nacional de la emergencia sanitaria que enfrenta el sector ganadero mexicano.






