Este caso se suma a una preocupante y creciente modalidad de extorsión que se ha registrado en la entidad queretana en los últimos meses. Entre estas formas de delito, destaca el esquema conocido como préstamos “gota a gota”, en el que los delincuentes otorgan dinero aparentemente fácil, pero bajo condiciones abusivas.
Como parte del proceso, las víctimas son obligadas a ceder el control total de sus redes sociales y la libreta de contactos de sus teléfonos móviles. Una vez que los extorsionadores obtienen esta información, comienzan a ejercer presión mediante amenazas, chantajes y, en muchos casos, violencia, con el fin de exigir pagos desproporcionados.
Ante esta situación, las autoridades exhortan a la población a extremar precauciones ante ofertas sospechosas.

 
			



